Escopetas ante la falta de efectivos

La muerte a tiros el pasado 2 de enero de un magrebí en el aparcamiento del centro comercial La Cañada ha reabierto el debate sobre la falta de seguridad que existe en Marbella, donde en apenas un mes se han registrado dos tiroteos en plena calle. El pasado 2 de diciembre, un agente de la Policía Local marbellí resultó herido de gravedad en el abdomen cuando trataba de identificar a dos delincuentes extranjeros que acababan de tirotear en una urbanización a un británico en un ajuste de cuentas.

En ese mismo periodo de tiempo, funcionarios de la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la comisaría de Marbella detuvieron a dos ciudadanos británicos, ambos de 23 años, a los que se les intervino una pistola de fabricación rusa dotada de silenciador, así como abundante munición. Desde la comisaría provincial de Marbella se apuntó que, debido al tipo de arma intervenida, se baraja que los detenidos podrían actuar como sicarios por encargo para realizar ajustes de cuentas entre bandas rivales en los enfrentamientos de grupos organizados de delincuentes que operan en la Costa del Sol.

Esta sucesión de delitos violentos ha sido aprovechada por el concejal de Seguridad Ciudadana de Marbella, Carlos Fernández, para volver a reclamar a la Subdelegación del Gobierno en Málaga que incremente las dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil en el municipio, ya que, según Fernández, la falta de estos medios obliga a la Policía Local a asumir competencias que no le corresponden. El concejal denuncia que la situación del Cuerpo Nacional de Policía deja mucho que desear debido al abandono del subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio.

Fernández ha solicitado a las autoridades gubernamentales que autoricen a la Policía Local marbellí utilizar armas más sofisticadas y de mayor calibre que las pistolas reglamentarias de 9 milímetros Parabellum que ahora emplean, algo que, asegura, "ya hace la Policía Local de León". Esta solicitud del concejal marbellí ha sido criticada por distintos representantes políticos. Así, el portavoz de IU en el Parlamento andaluz, Antonio Romero, calificó de "error gravísimo" la pretensión de dotar a la Policía Local "de un armamento que no le corresponde" y que es exclusivo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Romero apuntó que "no es competencia de la Policía Local" luchar contra el "cáncer" de las mafias y el crimen organizado y criticó la solicitud de Fernández asegurando que "ha visto muchas películas y pretende convertir a los policías locales en los hombres de Harrelson".

Por su parte, Fernández puntualiza que su petición no significa que la Policía Local "vaya a patrullar a diario con ese armamento de mayor calibre", sino que sólo se emplearía en los controles nocturnos y en determinadas actuaciones especiales. "Que patrullen por las calles con las escopetas es una barbaridad. Lo que pedimos es que se les autorice el uso de armas más sofisticadas cuando, por ejemplo, realicen controles en las urbanizaciones, porque los agentes han de enfrentarse con su pistola de 9 milímetros a delincuentes que vienen armados hasta los dientes y que emplean armas semiautomáticas o pequeñas metralletas", explica Fernández, que anuncia la incorporación en los próximos meses de 50 nuevos policías locales para reforzar una plantilla que ahora componen 435 agentes.