Bargalló quiere disponer de 1.400 docentes más en la escuela pública

El nuevo Gobierno de la Generalitat hará todo lo posible para aumentar el próximo curso 2004-2005 en 1.400 docentes la plantilla de la escuela pública, según indicó ayer el consejero de Enseñanza, Josep Bargalló. El nuevo consejero establece en esta cifra las necesidades más imperiosas del sistema. La plantilla de la escuela pública catalana la componen en estos momentos algo más de 51.000 personas.

El nuevo consejero considera que la disponibilidad financiera para sacar adelante este aumento de plantilla no se verá afectada por las medidas de austeridad decretadas el miércoles por el Ejecutivo que encabeza Pasqual Maragall. Según Bargalló, el recorte del 2% en el gasto anunciado por el Gobierno catalán afectará básicamente a la compra de bienes y servicios para el funcionamiento diario de la Administración (capítulos II y IV del Presupuesto), con el objetivo, precisamente, de "aumentar el gasto social". "¿Qué mejor gasto social que la educación?", añadió el consejero.

El aumento del profesorado servirá, principalmente, para afrontar los problemas derivados de lo que se conoce como matrícula viva: la masiva llegada de nuevos alumnos a los centros escolares a lo largo del curso, sea debido a la inmigración o a los movimientos internos de población. Desde el comienzo de este curso las ratios (número de alumnos por clase) de muchas escuelas públicas y también de algunas concertadas se han situado por encima de lo permitido por la ley. Bargalló considera que se debe disponer de recursos humanos parea hacer frente a estas situaciones, a menudo imprevisibles.

Reforma de los conciertos

Los programas electorales de los tres partidos que componen el Gobierno de la Generalitat hacían hincapié en la necesidad de reformar el actual sistema de financiación de los colegios privados a través de los conciertos educativos. Durante la campaña electoral, los conservadores (CiU y PP) utilizaron insistentemente este proyecto de revisión de las subvenciones para despertar el temor de los votantes que envían a sus hijos a centros concertados.

Tras el pacto que abrió el camino del Gobierno tripartito de izquierdas, la patronal de la escuela católica advirtió inmediatamente al nuevo Ejecutivo de que revisar el sistema de subvenciones o modificar el proceso de matriculación, podría tener "consecuencias".

Bargalló considera que una de las frases que mejor definen cómo han gestionado el sistema educativo catalán los gobiernos presididos por Jordi Pujol es la que pronunció el ex presidente de la Generalitat durante la pasada campaña electoral cuando reconoció que se habían hecho "trampas" con los conciertos educativos. "Estoy seguro de que se le escapó, de que no quería decirlo", afirmó el consejero de Enseñanza, "pero lo cierto es que no se pueden hacer tranmpas. Un Gobierno no puede hacer trampas, y menos con la educación". "En Cataluña", añadió, "con un discurso liberal, se ha acabado con el sector privado en la enseñanza".