EE UU legalizará a más de 8 millones de inmigrantes

El presidente de Estados Unidos, George Bush, anunció anoche una gran reforma de la política de inmigración que permitirá legalizar a entre 8 y 11 millones de trabajadores extranjeros sin papeles. La medida, que deberá ser aprobada por el Congreso, es un gesto monumental hacia el electorado hispano a 11 meses de las elecciones y un gran alivio para los ilegales que han vivido estos años bajo la amenaza de expulsión del país. El 60% de los trabajadores afectados son mexicanos.

"Por sentido común y por justicia, nuestras leyes deberían permitir la entrada de trabajadores que ocupen los empleos que los estadounidenses no ocupan", aseguró el presidente Bush anoche en la Casa Blanca. Flanqueado por ministros y líderes hispanos conservadores, Bush alabó a su país como "una sociedad acogedora y una gran potencia gracias, en buena medida, a los inmigrantes".

Los trabajadores afectados podrán solicitar un visado de tres años que les permitirá viajar de nuevo a sus países, participar de los derechos laborales o solicitar un permiso de residencia. No es una amnistía legal como la que deseaban numerosas asociaciones de inmigrantes, pero sí un primer paso para vivir legalmente en el país, sin peligro de expulsión.

El cambio en la política migratoria era prioridad del presidente Bush a su llegada al poder, en 2000, pero quedó aparcado abruptamente por los atentados del 11 de septiembre. El presidente de México, Vicente Fox, que vio frustrado entonces su deseo de ver legalizados a los millones de compatriotas que viven en EE UU, acogió ayer con satisfacción el anuncio. Bush se lo comunicó por teléfono antes de intervenir en la Casa Blanca, y ambos se reunirán la próxima semana en la Cumbre de las Américas en Monterrey (México). Los inmigrantes enviaron 14.000 millones de dólares desde Estados Unidos a México en 2003.