El PP de Sada intenta recuperar la alcaldía gracias a un tránsfuga del PSOE

Los ocho concejales del PP, en la oposición, en el Ayuntamiento de Sada (A Coruña) y el hasta ahora portavoz socialista, José Luis Santamaría, presentaron ayer en el registro municipal una moción de censura contra el alcalde, Abel López Soto (BNG), que ha sido desautorizada por las direcciones del PP y del PSdG. El candidato a la alcaldía es Ramón Rodríguez Ares, que presidió el Ayuntamiento 23 años, periodo en el que mantuvo en su despacho un retrato de Franco. En las últimas elecciones municipales fue desalojado por una coalición del BNG (5 concejales), PSdG-PSOE (2) e independientes (2).

El secretario general del PP de Galicia, Jesús Palmou, desautorizó de forma contundente la moción, aseguró que su partido "hará todo lo posible para paralizarla" y pedirá a sus concejales que retiren la moción. En caso de que vaya adelante "se les abrirá expediente y se expulsará a los que la apoyen", advirtió.

El secretario general del PSdG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, anunció la expulsión de Santamaría, a la vez que hacía pública la autocrítica del partido por haberlo incluido en sus listas y pedía perdón a los votantes socialistas de Sada.

El alcalde de Sada, Abel López Soto (BNG), negó ayer que las razones de la moción sean de índole política. "Es un intento de Moncho Ares, y de ciertos sectores, de recuperar el poder a cualquier precio, y nunca mejor dicho: a cualquier precio", señaló ayer, acompañado de los siete concejales que le siguen apoyando. López Soto pidió a los dirigentes autonómicos y nacionales del PP que se manifiesten sobre la operación política y llamó la atención sobre las razones esgrimidas en el texto de la moción.

En apenas medio folio, los convocantes presentan como objetivo "dotar a Sada de un gobierno estable, que refleje el sentir de la mayoría de la ciudadanía, que rechaza el nacionalismo y lo que representa como forma de actuar y que desbloquee proyectos importantes".

"Actuaciones urbanísticas"

El alcalde no quiso especificar qué "proyectos importantes" pretende "desbloquear" la nueva alternativa de gobierno, -"únicamente que se refiera a actuaciones urbanísticas paralizadas por no ajustarse a la ley", señaló López Soto-, pero Sada, una población costera de 13.000 habitantes y un desmesurado crecimiento urbanístico, tiene paralizadas en los tribunales varias actuaciones del anterior gobierno.

Una de las integrantes del actual gobierno es precisamente Elena Ramallo, ex concejala del PP que se presentó con una nueva formación a las elecciones después de ser expulsada del partido por denunciar, primero internamente y después en los tribunales, irregularidades en el equipo de gobierno.

Las negociaciones de la moción tampoco han sido precisamente secretas. De hecho, Rodríguez Ares, ayer ilocalizable, había declarado que, desde el momento en que tuvo que abandonar la alcaldía, estaba trabajando para recuperarla. Los rumores de que las tentaciones tenían como objetivo a Santamaría surgieron el pasado octubre, y Ares reconoció que había mantenido conversaciones con el portavoz socialista en ese sentido. Ni siquiera se dio por apercibido cuando Manuel Fraga, amigo personal, le advirtió públicamente de que si la operación salía adelante "se atuviese a las consecuencias".

El pasado domingo, unas 2.000 personas, la mayor concentración en la historia de Sada, se manifestaron contra la corrupción urbanística y contra la posible moción que se materializó ayer.

Después de una polémica motivada por reclamar una dedicación exclusiva de 80.000 euros anuales, Santamaría estuvo todo diciembre de vacaciones en Argentina, y en sus conversaciones telefónicas con compañeros de gobierno o del partido reconocía los contactos con el ex alcalde, pero negaba que hubiese optado por secundar una moción. Ayer declaró a este periódico que la razón de cambiar de bando fue que anteayer fue expulsado de sus responsabilidades de gobierno. "Abel no es el alcalde adecuado para Sada, y quizá Ares tampoco, pero más vale malo conocido", dijo. Sin embargo, la autentificación notarial de los nueve firmantes de la moción está fechada el 27 de noviembre.