Álbum digital en la palma de la mano

El visualizador de imágenes P-1000 de Epson ofrece una alternativa interesante al ya clásico dilema entre ver una fotografía impresa en papel o por medio del monitor del ordenador. El dispositivo participa de las ventajas del papel, puesto que se puede sostener perfectamente en la palma de la mano al pesar poco más de 300 gramos, y también del monitor o pantalla de televisión, al ofrecer inmediatez de resultados. Basta con insertar en el visualizador la tarjeta de memoria de la cámara -sea cual sea, puesto que lee todos los formatos existentes, incluida la XD- para que se realice la descarga automática de las imágenes y se empiecen a mostrar en la pantalla. El tamaño de la pantalla es correcto, de 3,8 pulgadas o, lo que es lo mismo, con casi 10 centímetros de diagonal, con un grado de nitidez más que suficiente. Se pueden, además, enfatizar los detalles a base de ampliar la zona elegida.

Otra posibilidad del aparato estriba en utilizarlo como vaciador de tarjetas de memoria, porque lleva un disco duro de 10 GB de capacidad. Se puede utilizar así como álbum o almacén de fotografías digitales. También permite retocar las imágenes e imprimirlas sin necesidad de pasarlas al ordenador. La batería recargable tiene una autonomía aproximada de una hora.

Como pasa con muchos aparatos híbridos, este visualizador presenta diversos atractivos y es un complemento útil para los usuarios de cámaras fotográficas digitales. Sin embargo, topa con un gran inconveniente, que es su precio. Un accesorio que cuesta más que la mayoría de cámaras digitales, como es el caso, hace que su venta se limite a usuarios muy particulares, como pueden ser los entusiastas de la fotografía que hacen viajes largos.

Sitio: www.epson.es