El FBI pide a sitios privados la retirada de información 'delicada'
En su nueva política de retirar de la Red información que pueda ayudar a terroristas, el Gobierno de Estados Unidos ha iniciado una ronda de entrevistas a particulares que publican en sus webs datos desclasificados de los servicios secretos. A principios de noviembre, John Young, un arquitecto neoyorquino de 68 años, mantenedor del más popular sitio de este tipo, Cryptome, recibía la visita de dos agentes del FBI, quienes le avisaron de que la información que ofrece puede dañar a su país, aunque no le obligaron a quitarla.
Cryptome, nacida en 1996, es una base de datos pública con miles de documentos sobre privacidad y tecnología y la mayor del mundo en información de agencias de inteligencia. Aunque John Young ha recibido en otras ocasiones presiones de las fuerzas de la ley por la publicación de algunos datos, nunca hasta ahora le habían visitado personalmente. Esto sucedía a principios de noviembre, cuando dos agentes de la oficina de antiterrorismo del FBI se presentaron de improvisto en su despacho.
"Uno de ellos dijo que el propósito de su visita era avisarme de que la información de Cryptome podía usarse para dañar a Estados Unidos. Fueron muy educados, excepto cuando les dije que publicaría sus nombres en la crónica que haría de su visita", explica John Young a este suplemento. El agente le explicó que habían examinado todo el contenido de su sitio y no había encontrado nada ilegal, pero que de todas formas podía hacer daño, si caía en malas manos, especialmente un CD recopilatorio de documentos que Cryptome acaba de poner en venta. Asimismo, el FBI sugirió a Young que les avisase de cualquier información que reciba en su sitio y pueda ser una amenaza para el país.
Según Young, "uno de los agentes dijo que estaban haciendo visitas como ésta por todo Estados Unidos. No conozco a más gente a quien hayan visitado, pero es posible que no lo hayan hecho público como yo. Les pregunté cuál sería la consecuencia de su visita y dijeron que harían un informe. Ya me he puesto en contacto con el Departamento de Justicia y el FBI para que me envíen los archivos que generen sobre mi persona, amparándome en la Ley de Libertad de Información. Publicaré todos los documentos que me envíen".
John Young es un respetado miembro de la comunidad cipherpunk norteamericana, acostumbrado a recibir presiones de agencias de seguridad de todo el mundo por datos publicados en Cryptome. El servicio secreto inglés, MI5, mediante el FBI, le pedía en abril de 2000 que retirase un documento con nombres de agentes y detalles secretos sobre sus métodos de trabajo. Young se negó. Meses después, el Ministerio de Justicia de Japón enviaba otra queja al FBI, por la serie publicada en Cryptome, llamada La agencia de inteligencia más incompetente del mundo, donde aparecían las nóminas de más de 400 agentes del servicio secreto japonés.
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