El ritmo de Baobab, un regalo de los Reyes para despedir las fiestas

La actividad musical en directo recupera el pulso habitual tras el paréntesis de las fiestas navideñas, despedidas definitivamente esta noche con la llegada de los Reyes Magos. Numerosas fiestas sirven hoy para celebrarlo, aunque quizás el mejor regalo de reyes sea la actuación que el sábado ofrece la mítica Orquesta Baobab, los grandes maestros de la música afrolatina. Otros que vuelven son el cantautor vasco Ruper Ordorika y la madrileña Mercedes Ferrer.

La semana también ofrece la oportunidad de disfrutar con el genuino pop madrileño expresado por uno de sus principales mentores, José María Granados, o con el más puro clasicismo que llega con el pianista dominicano Gonzalo Rubalcaba.

- El árbol sagrado. En África occidental, el baobab es el árbol de la vida. Se come su fruto; sus flores adornan los ritos; su corteza sirve para ahumar los alimentos, y su madera es durísima y no hay sierra que la traspase. Algo parecido le pasa a la Orquesta Baobab, la agrupación musical que en el puerto de Dakar, hace tres décadas, arrimaba los ritmos africanos a los sones que traían los barcos de Cuba. En ese trasiego musical, de alguna manera inventaron la música afrolatina, aunque era la respuesta a la que llevaron al Caribe los esclavos negros unos siglos antes. Ida y vuelta melódica y rítmica con los nuevos matices y sutilezas provocados en los cruces. La Orquesta Baobab se ha mantenido como ese árbol sagrado, aunque llevara más de 20 años inactiva. Reagrupados a instancias de Yossou N'Dour, la Orquesta Baobab lleva un par de años demostrando su maestría con un disco maravilloso, Specialist in all styles, una elegante invitación al baile que ya presentaron en Madrid el pasado marzo.

- La escuela madrileña. En los tiempos de la movida, el pop madrileño adquirió carta de naturaleza con formaciones como Nacha Pop, Los Secretos o Mamá. Se habló de una escuela, que después se ha seguido practicando, de manera más o menos afortunada, pero siempre con unas señas de identidad concretas. José María Granados fue una de las almas de Mamá, el grupo que más personalidades diferentes atesoraba en su interior y el grupo que antes desapareció por eso mismo. Granados nunca abandonó la música, aunque se ha dedicado en estos años a ella de un modo más amateur. Tanto es así que su primer disco en solitario, Suena así, se editó ya en el nuevo siglo y aparece ahora el segundo, Aquí no es, que presenta en sociedad el jueves. Las claves son sencillas melodías y letras cotidianas de amor y vida.

El mismo día que el ex Mamá, actúa Mercedes Ferrer, una artista que nuca ha abandonado la música de manera profesional y que ahora compagina sus actuaciones como cantautora con las de pinchadiscos. En su faceta de siempre, esta semana vuelve con las canciones de Tiempo real, su último disco, con exquisitas melodías, inspiradas letras e incursiones en las nuevas tecnologías sin restar protagonismo a la canción.

Un día antes, en el mismo escenario de la Ferrer, habrá estado Merche Corisco, una de las cantautoras surgidas en el Madrid de fin de siglo.

- Sosiego vasco. Kantuok jartzen ditut es el reciente disco del cantautor vasco Ruper Ordorika. Fiel a su compromiso de presentar en Madrid cada nueva obra, esta semana recala en el Galileo Galilei. Ordorika concibe sus canciones, en vasco, como lugares de remanso. Una tranquilidad exquisita que no suena perezosa y que se combina con unos textos llenos de sensibilidad y poesía.

- Andalucía, Caribe, California. El flamenco ha sufrido muchas injerencias, pero acaso una de las más divertidas sea la de Pollito de California, un antiguo hippy americano que se quedó prendado del flamenco y la rumba de tal manera que quiso hacerlos suyos. Después de muchos años lo ha conseguido, aunque su acento aún delate su origen. Hace doblete estos días en dos salas del foro.

La raíz cubana vuelve a manifestarse estos días con el dúo formado por Gema Corredera y Pável Urquiza. Pasan la semana en Calle 54 demostrando que no todo es son ni bolero en la música traída de la vieja Habana. Gema y Pável fueron de los primeros músicos cubanos en establecerse en España. En su propuesta caben todas las sonoridades cubanas, pero también el rock, el pop y hasta el tango, el humor o la canción de autor. El Caribe también se manifiesta en la eterna cita semanal del trompetista Jerry González, o en el piano del dominicano Gonzalo Rubalcaba, un artista versátil que ha tocado con los grandes de la música tropical. Esta vez viene a mostrar su faceta más jazzera y entroncada con la música clásica.