Un familiar híbrido muy limpio y completo
Un familiar de funcionamiento más ecológico que ofrece unas prestaciones correctas y no sacrifica el espacio interior. El Civic IMA es el primer coche híbrido que lanza Honda en España y tiene la virtud de reducir un 30% las emisiones de CO2 respecto a un modelo de potencia equivalente. Lleva dos motores, de gasolina y eléctrico, que suman sus esfuerzos para rebajar el consumo y la contaminación. Y cuesta 21.800 euros, unos 3.000 más que un coche similar convencional.
Batalla entre híbridos y turbodiésel
Los híbridos son la alternativa de las marcas japonesas y norteamericanas a los diésel europeos para reducir las emisiones y consumos. Pero de momento tienen unos precios superiores que limitan su competitividad, sobre todo en países como España, donde no reciben ayudas fiscales.
El Civic IMA lleva dos motores, un 1.3 de gasolina con 81 CV y un pequeño propulsor eléctrico de 9 CV que le ayuda en las aceleraciones y sirve de motor de arranque. Se alimenta con unas baterías situadas detrás de los respaldos traseros y el sistema incluye un dispositivo de parada al ralentí que cala el motor convencional en los semáforos y detenciones para no contaminar y vuelve a arrancar cuando se pone la primera marcha. Además recupera la energía en las frenadas para recargar las baterías. La coordinación entre ambos motores es automática y no hay que hacer nada especial, sólo girar la llave y arrancar.
El resultado es una potencia similar a la de un motor 1.5 de gasolina, pero con un consumo más bajo (4,9 litros) y sobre todo con unas emisiones de 116 gr/km. de CO2 muy inferiores a los 150 gr/km. de un Civic 1.4 de 90 CV. Pero los turbodiésel más limpios están ya en 120 gr/km. y no suponen un sobreprecio tan alto.
Un familiar completamente normal
Honda ha reservado la tecnología híbrida IMA a la versión cuatro puertas del Civic, que hasta ahora no se vendía en España. Se trata de una berlina de diseño clásico, con cuatro puertas y maletero separado, que cumple bien en el uso familiar. La línea no presenta nada que destaque, sólo una aerodinámica muy trabajada (CX: 0,28). Tiene un frontal moderno con un toque deportivo, pero el lateral es muy clásico y se prolonga uniendo con suavidad el maletero.
El interior también es muy normal. Las plazas delanteras son amplias, aunque algo justas en longitud si se mide más de 1,80 metros. Y atrás ofrece un espacio suficiente para las piernas. Pero a pesar de llevar las baterías detrás de los respaldos posteriores, cuenta con un maletero correcto (341 litros) y con una dotación suficiente de accesorios para objetos que refuerzan sus aptitudes familiares: hueco en la consola central, dos posavasos y repisas junto al freno de mano, una caja a la izquierda del volante y bolsas en las puertas delanteras y los respaldos.
El diseño interior y los acabados son aparentes, con una consola central moderna, plásticos, materiales y ajustes correctos, y unas tapicerías tristes que no realzan el conjunto. Además está bien insonorizado y las suspensiones permiten viajar con confort sin cansar a los ocupantes.
Versión única
El Civic IMA se vende en versión única por 21.800 euros e incluye un equipo de serie similar al de los coches de su tamaño: cuatro airbags, ABS, climatizador, cuatro elevalunas eléctricos... y tres años de garantía sin límite de kilómetros. Además, la gama Civic cuenta también con carrocerías de tres y cinco puertas y cuatro motores: 1.4 (90 CV), 1.6 (110 CV) y 2.0 16v. (200 CV) en gasolina y 1.7 CTDi turbodiésel (100 CV).
Conclusión
El Civic IMA es un coche híbrido que cumple bien en el uso familiar y ofrece unos consumos y emisiones inferiores a lo habitual, sobre todo en ciudad. Tiene una línea discreta, un interior correcto y una insonorización mecánica sobresaliente. Pero el precio es alto y no se justifica con el equipamiento. Y le falta potencia para viajar.
UN INTERIOR CONVENCIONAL
El interior del Civic IMA es como el de cualquier berlina de su tamaño. El diseño no destaca por nada en especial y tiene el estilo funcional y algo impersonal de casi todos los modelos japoneses, con una consola central metalizada muy sencilla y una calidad de acabados correcta, aunque con una resolución y algunos materiales austeros, sobre todo las tapicerías.
El único detalle que delata la mecánica híbrida de este Civic está en el cuadro de instrumentos, que incluye a la derecha un reloj especial que informa sobre el reparto de trabajo entre los dos motores (zona superior) y el estado de la carga de las baterías (derecha). Por lo demás, el cambio es manual, pero lleva un sensor que arranca el motor cada vez que se introduce la primera después de parar en los semáforos, retenciones, etcétera.
Las baterías del sistema IMA forman un bloque que va pegado a la zona posterior de los respaldos traseros, y son tan delgadas que apenas restan espacio a las plazas traseras y el maletero: se puede viajar atrás con las piernas en una posición relajada. Y tiene una capacidad de carga de 371 litros, en la media de los coches de su tamaño.
La zaga del Civic IMA recuerda al BMW Serie 3. Destacan los pilotos traseros y un discreto reborde que hace de alerón y va integrado en la tapa del maletero.
CUESTA 3.000 EUROS MÁS
La versión IMA con mecánica híbrida del Civic cuesta 3.000 euros más que un Civic turbodiésel de cinco puertas con una potencia equivalente. Además, el consumo y el equipo de serie son similares, pero este último utiliza gasóleo en vez de gasolina. La diferencia se mantiene cuando se compara con el Focus 1.8 TDCi y sube a casi 6.000 euros con el Renault Mégane 1.5 dCi. El modelo francés incluye de origen dos airbags más, tarjeta de apertura y conexión automática de los faros y el limpiaparabrisas, entre otros detalles.
El híbrido de Honda, en cambio, es 3.000 euros más asequible que la segunda generación del Toyota Prius, que saldrá a la venta en marzo. Sin embargo, el rival japonés del Civic IMA es más potente (77 + 68 CV) y viene de serie con seis airbags, control de estabilidad ESP e incluso navegador, lo que equilibra sobradamente la diferencia.
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