"En toque sólo nos gana el Madrid"
El Celta de Miguel Ángel Lotina camina con paso firme en la Champions y al borde de los puestos de descenso en la Liga, lo que ya le ha supuesto alguna bronca de la hinchada y un ultimátum de la directiva. El entrenador vasco se defiende de quienes le tildan de defensivo y reivindica el fútbol de su equipo, que equipara al nivel inmediatamente posterior al del Real Madrid. Para recibir esta noche al Deportivo (21,30, televisiones públicas), ha adoptado una de esas decisiones que suelen generar controversia: Catanha no va convocado, lo que deja a Milosevic como único delantero y a un central, Contreras, como alternativa al serbio en ataque.
Pregunta. ¿Cómo explica un comportamiento tan distinto en Liga y en Champions?
"En el fútbol funciona la etiqueta, y aunque juguemos al ataque nos tachan de defensivos"
"Y en cuanto a juego, estamos al mismo nivel que el Valencia o el Deportivo"
"Estamos pagando que los jugadores hayan dicho: 'Toca disfrutar en la 'Champions"
Respuesta. Yo creo que no hay tanta diferencia, y si la hay es mínima, la de algún partido concreto. Fundamentalmente hay una diferencia de motivación: el Celta tiene unos jugadores que llevaban cuatro años queriendo jugar la Liga de Campeones, y este año, desde el momento que se vieron en Europa, se dijeron: 'Vamos a disfrutar, y vamos a hacerlo en la Champions'. Y eso lo estamos pagando. De todas formas, a mí el Celta este año me sigue gustando. No está jugando mal, incluso mejor que el año pasado. He leído que somos el equipo que más pases buenos ha hecho en un partido; más que el Madrid o el Valencia. Tocamos mucho el balón, y eso es jugar al fútbol. Pero también hay otras consideraciones que la temporada pasada hacíamos bien y que este año no, como evitar las contras del rival o que te rematen todos los saques de esquina...
P. ¿A qué nivel debería estar entonces en la Liga?
R. En cuanto a toque de balón, después del Madrid estamos nosotros. Lo dicen las estadísticas y los técnicos, pero el Madrid es superior a todos y se puede permitir el lujo de encajar un gol tonto; si le hacen dos goles, suele ganar los partidos con facilidad, pero nosotros hemos perdido el partido. Esa es la diferencia. Por lo demás, en cuanto a fútbol estamos al mismo nivel que el Valencia o el Deportivo.
P. Si el fútbol es bueno, ¿a qué se debe la actitud del público? Contra el Espanyol la afición silbó abiertamente.
R. El público quiere más, y yo no puedo decir nada en contra del público. Silba más por la clasificación en la Liga que por otra cosa, porque en casa no hemos ganado en Liga, y entonces es lógico que se quejen. Si tuviéramos siete u ocho puntos más, el público estaría encantado.
P. Otra contradicción del Celta es la diferencia de comportamiento cuando juega en casa y cuando lo hace fuera. ¿A qué lo atribuye?
R. Todos los equipos, cuando viven una situación complicada, están más tranquilos fuera de casa que en casa. Eso nos pasa a nosotros y a todos. Y por otra parte, nosotros donde más problemas de lesiones hemos tenido es en la delantera, y en casa los partidos los tienen que ganar los delanteros. Esa es la realidad: fuera se gana de otra manera; te aparece un centrocampista, un lateral...
P. ¿Por qué un equipo tan táctico y que cuida tanto los aspectos defensivos encaja tantos goles y tan tontos?
R. Porque no lo hacemos bien, evidentemente. Un partido puede ser por mala suerte, pero si miramos las cosas y estamos encajando muchos goles es porque estamos fallando. Unas veces por un aspecto individual, otras por uno colectivo... No sé, la verdad es que son demasiados errores. También es verdad que no hemos tenido demasiada suerte. Hasta hace tres jornadas, todo lo que iba a puerta era gol. Eso no es suerte. Ahora Cavallero está mucho mejor.
P. ¿Se equivocan quienes le tienen por un entrenador defensivo?
R. No quiero contestar a eso. En su periódico he leído que somos el equipo que más toca el balón. Si yo tuviera a Edu bien, con Jesuli como está, Milosevic y Gustavo López también bien, jugarían todos. Pero si no es así, tengo que meter a los que pienso que están mejor y buscar un equilibrio.
P. ¿Se considera entonces incomprendido por la crítica?
R. No, generalmente no. Lo que sí funciona en el fútbol es la etiqueta. Te ponen la etiqueta y ya está, no hay más. Hay mucha gente que depende de lo que lee o escucha, y no tiene capacidad de análisis, o no quiere tenerla. Y si dicen que el Celta es defensivo, aunque juguemos al ataque insistirán en los mismo. En Brujas todo el mundo decía que íbamos con el autobús; jugamos al ataque y al día siguiente leías que el Celta había jugado a la defensiva. Qué le vas a hacer.
P. Ese día el Celta marcó y se encerró en el área hasta que le empataron.
R. Sí, pero porque no tenía ningún cambio de delanteros. Eso hay que analizarlo y la gente tiene que saberlo. Es que no teníamos a nadie en el banquillo. El único era Jandro, y los tres de arriba pidieron el cambio.
P. Y en Vigo frente al Milan se vio a un Celta sin delanteros.
R. No, no y no. Sin delanteros, no. Jugaron Jesuli y Gustavo de delanteros. Jugó Mostovoi atrás y estuvimos sin delantero de referencia. ¿Gustavo no es delantero? ¿Y Jesuli? Lo que pasa es que creí que al Milan le iba peor ese tipo de delantero. Es como decir que Raúl o Figo no son delanteros.
P. En sus equipos, gente como Gustavo López o Vagner pierden protagonismo frente a otros como Ángel, Juanfran o José Ignacio: correosos, disciplinados, pero más toscos.
R. ¿Usted cree que Vagner tiene más técnica que José Ignacio? Pues analícelo. Y Juanfran, ¿no tiene calidad? No me diga que Vagner tiene más calidad: tiene un cambio de ritmo impresionante, pero calidad técnica o saber leer el partido... Gustavo ha jugado cuando estaba bien, lo que pasa es que no siempre está al cien por ciento. Y Jesuli, con quien más ha jugado es conmigo.
P. Que prefiera a un central como Contreras debe de ser desalentador para Catanha y también para la cantera, ¿no cree?
R. Los jugadores siempre piensan que están bien y tienen que jugar. No hay ningún jugador que reconozca que está mal. Pero yo analizo al jugador desde otra perspectiva, y mis ayudantes, igual. Veo los vídeos que ha jugado y tengo una capacidad de análisis mayor que la del futbolista.
P. Cuando fue a Milán, el presidente le dio un ultimátum. ¿Le pareció injusto?
R. Yo sé que estoy en el fútbol, y las cosas no me parecen ni justas ni injustas. Yo sigo mi línea y sé que si los resultados no son buenos, viene otro y ya está, no pasa nada; con la misma tranquilidad que cuando me llamaron, me dijeron que interesaba y que iban a hablar con dos más. Al final, me eligieron a mí. Y si ahora piensan que tiene que venir otro, pues no pasa nada. Me voy con la misma tranquilidad. El Celta no es el último equipo, ni Lotina el último entrenador.
P. Parte del consejo le recrimina que no detuviera el motín de los jugadores en vísperas del Celta-Milan, cuando abandonaron el hotel de concentración. ¿Cree que pudo haber hecho algo para evitarlo?
R. No. Hice lo que tenía que haber hecho. Yo estaba en medio, no tenía nada que ver, era una negociación entre los jugadores y el consejo de administración, y yo no entro nunca en las negociaciones por primas. Lo que yo hice fue preparar el partido de la mejor forma posible. Ya sé que se me culpó. A mí no me importa; si yo tengo la conciencia tranquila, me da igual lo que diga la gente. Además: sé qué pasó y quién tiene la culpa, pero no pienso decirlo.
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