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Tribuna:Estados Unidos | CRÓNICA INTERNACIONAL
Tribuna
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Legado literario para 2004

SI LAS LISTAS de los mejores libros publicados en Estados Unidos a finales del año pasado tienen algo en común es que las obras seleccionadas por la crítica son tan dispares como eclécticas. Diarios como The New York Times, The Washington Post, The San Francisco Chronicle o el semanario The Village Voice han elegido tanto autores noveles como veteranos que, salvo raras excepciones, no aparecen duplicados en las listas de una u otra publicación. Esta falta de consenso crítico puede ser considerada como una señal de que pocas obras de ficción han obtenido un reconocimiento general a nivel nacional, pero es también posible que la crítica esté demostrando con ello una mayor independencia de la poderosa industria editorial que muchas veces impone a sus candidatos literarios. Entre las pocas obras que la crítica ha seleccionado unánimemente se encuentran libros como The Known World, de Edward P. Jones, Brick Lane (Scribner), de la inglesa Monica Ali, y la traducción de Vivir para contarlo, la autobiografía de Gabriel García Márquez.

The Known World ha sido descrita como una novela de un poder, una integridad y una inteligencia asombrosas que, además, permite creer que un novelista contemporáneo puede evitar el narcisismo y la estrechez de miras que caracterizan a la mayor parte de la ficción norteamericana actual. La novela de Jones, que sólo ha publicado previamente y hace diez años el libro de relatos Lost in the City, trata sobre la esclavitud en Virginia a mediados del siglo XIX. La originalidad de la misa reside en que el autor descubre que en esa época también algunos negros tenían esclavos, como el protagonista, y en que ésta se centra en lo pernicioso de la esclavitud más que en los conflictos raciales entre diferentes grupos.

Por su parte, Brick Lane narra la vida de una mujer de 18 años que emigra de Bangladesh a Inglaterra para casarse, en una ceremonia arreglada por su familia, con un funcionario de 40 años al que no conoce. La novela recrea minuciosamente el complejo mundo de los emigrantes en el East Side londinense, desde la partida de la joven en un viaje sin retorno, hasta las trampas que le juega la nostalgia cuando imagina una vida en su ciudad natal que ya ha cambiado irreversiblemente. Un affair amoroso, la ruptura de su relación y la recuperación de su independencia personal como ser humano completan esta odisea literaria.

Una de las mejores novelas de la temporada es Drop City (Viking), de T. Corahessan Boyle, uno de los escritores norteamericanos actuales más ácidos y punzantes. La misma, descrita como aterrorizante y espectacular, narra las vicisitudes de una comuna hippy de los años setenta que decide trasladarse de California a Alaska en busca de un idílico paraíso perdido, pero que se topa con un clima brutal y con vecinos dañinos y retorcidos. "Nadie que haya seguido la obra de Boyle en las últimas dos décadas se sorprenderá de cuán absurdamente bien escribe sobre el desfile de freaks que desata en Drop City", afirma The New York Times. "Frase a frase, Boyle ha sido siempre un escritor con talento, y no hay duda de que conoce a fondo las corrientes contraculturales por las que este libro acelera. Lo que es sorprendente es cuánta alma tiene Drop City y cuánta humanidad consigue Boyle imprimirle a su prosa".

Una novela de incontables placeres es Any Human Heart (Knopf), de William Boyd. Uno de estos placeres es quizá el más simple que un lector puede esperar: seguir la vida de un personaje histórico como Logan Monststuart, que es tan abrumadora como atractiva.

Además de los libros mencionados, la nueva traducción al inglés de El Quijote realizada por Edith Grossman ha sido alabada como una obra maestra que se atreve a actualizar sin desvirtuar el clásico de Cervantes.

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