Feliz año tránsfuga
No hubo sorpresas. Ni piedad. Unas horas antes del cambio de año, las televisiones iniciaron un enloquecido combate por la audiencia. Humor, música, espíritu navideño y autobombo se sucedieron hasta la madrugada. El año 2004 empezó igual que 2003: con un temporal de anuncios y purpurina.
TVE
Primarios
Televisión Española siguió la moda transfuguista. Bertín Osborne y Mar Saura, tránsfugas de Antena 3, reforzaron a María José Suárez y a Álex para presentar un fiestorro idéntico a muchos anteriores. Y Llum Barrera, tránsfuga de Tele 5, excavó, junto a José María Íñigo y Óscar Martínez, en el polvoriento subsuelo del ente. Se fomentaron los instintos primario: pezón de Sabrina y horror melódico de archivo reconvertido en kitsch gracias a la amnesia. Del humor tenían que encargarse Cruz y Raya, con su trabajada revisión de Terminator (gran gag de ¡Qué grande es el cine!). Pero los graciosos fueron Carmen Sevilla y Ramón García, que oficiaron las campanadas en plan Hermanos Calatrava. García intentaba dar las instrucciones en serio y Sevilla iba soltando morcillas surrealistas ("que los Reyes protejan a España", llegó a pedir). ¿Acertará más que el niño de los Alcántara, que en 2002 pidió que no hubiera guerra?
TELE 5
La tienda en casa
El programa especial El tomate del año, con Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde, combinó actuaciones musicales, burlas a Isabel Pantoja, un resumen de los vídeos más vejatorios de Aquí hay tomate y un vodevil en el que hasta las tomas falsas parecieron poco espontáneas. En él no faltó la befa a la difunta Encarna ni el cameo de María Teresa Campos. Después, los encargados de despedir el año, Manel Fuentes y Carolina Ferre, nos ofrecieron, en realidad, un publirreportaje. Vendieron a sus espectadores el tinglado del Fórum de las Culturas 2004, un evento que, a pocos meses de su inauguración, despierta indiferencia entre la mayoría y que es comprensible que sus responsables quieran dar a conocer. Pero la retransmisión de las campanadas no parece el programa más adecuado para citar a Ghandi a voz en grito. Y eso fue lo que hicieron desde la estación de Francia de Barcelona Ferre y Fuentes. Ella, alegre y feliz, se desgañitó recordándonos que "en Barcelona tendrá lugar un encuentro que moverá el mundo" y que "somos diferentes por fuera pero iguales por dentro", cosa que, creímos entender, resume el espíritu del Fórum.
Más tarde nos reveló la frase más paranormal de la noche: "Para 2004 pido que no haya diferencias entre sexo, religión o color". Un deseo que, por el bien de todos, será mejor que no se cumpla. Sin que se entendiera muy bien por qué, no sólo citó a Ghandi, sino también a Joaquín Sabina. A cinco minutos de las doce actuaron los miembros de la Fundación Toni Manero, que fueron cortados sin piedad para poner cuatro anuncios. ¿Qué han hecho los espectadores de Tele 5 para merecerse tanta creatividad?
ANTENA 3
Apañado
Antena 3 no quiso ser innovadora, y seguramente por eso cumplió. El escenario fue un clásico: el kilómetro 0 de Madrid. Los presentadores, tres de los intérpretes de la serie Aquí no hay quien viva: María Adánez, que encara a la pija Lucia; Fernando Tejero, el portero Emilio, y José Luis Gil, el presidente de la comunidad. El trío funcionó y Adánez tuvo un papel menos auxiliar que el que suelen tener las presentadoras de estas retransmisiones, donde ellos se reservan la parte práctica (anécdotas y consejos) y ellas la emotiva (deseos de felicidad y los besos a toda España que nos está viendo). Si bien es cierto que con tres presentadores las posibilidades de pisarse y cortarse se multiplican, también lo es que, pisándose y cortándose, los tres consiguieron dar la idea -nada fácil- de que lo estaban pasando en grande.
CANAL +
Guiñol Tunes
Canal + repitió receta. Primero, el vértigo de Zap, zap, zapping, con el que llegas a la conclusión de que 2003 ha sido un año en el que la tele se ha dado aún más importancia a sí misma que en 2002. Segundo, La Nochevieja del guiñol, que no alcanzó el nivel del adictivo guiñol diario. Montó un Looney Tunes con muñecos en lugar de dibujos y un prota endogámico, que revivió su época de villano de cine: José Manuel Lorenzo, director general de la cadena. Las parodias eran muy buenas, pero el hilo conductor resultó algo pretencioso: con la intención de denunciar los métodos de la telebasura (sexo y chabacanería gratuitos) parecía estar aplicándolos. Suerte que Rajoy y Zapatero bordaron unas deliciosas campanadas. Rajoy le dijo a Zapatero: "Veo que sólo tienes diez uvas en el plato. ¡Coño, tienes dos uvas tránsfugas!".
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