Cajasur designa a un hombre de confianza de Javier Arenas como vicepresidente ejecutivo

La asamblea general de Cajasur, controlada por su presidente, el sacerdote Miguel Castillejo, designó ayer a Luis Miguel Martín Rubio como nuevo vicepresidente del Consejo de Administración. El PP vuelve a imponer así a otra persona de la absoluta confianza del vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas, para sustituir a Francisco Jiménez Becerril, quien permaneció en el cargo 16 semanas y dimitió por el ninguneo sufrido desde la dirección de la caja, según diversas fuentes. Jiménez Becerril fue destinado a la coordinación de la campaña electoral del PP en Andalucía.

Abogado de profesión, Luis Miguel Martín Rubio fue teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Sevilla y delegado de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes con el PP entre 1995 y 1999, periodo en que fue alcaldesa Soledad Becerril. Desde 2000, ha sido presidente ejecutivo de la Sociedad Estatal de Gestión de Activos (AGESA), entidad que gestiona la herencia de la Exposición Universal de 1992.

Después del intento de Francisco Jiménez Becerril, el PP vuelve a imponer a un hombre cercano a Javier Arenas para ocupar el puesto introducido por el PP en la elaboración de la Ley Financiera que permitió a Cajasur escapar de la tutela de la Junta de Andalucía. No obstante, deberá ser el Consejo de Administración el que acuerde el nombramiento de Luis Miguel Martín como consejero delegado, puesto que Jiménez Becerril sólo ejerció para el grupo empresarial de la caja cordobesa.

Otro ex concejal

El nombramiento de Luis Miguel Martín para el Consejo de Administración fue acompañado por el de Manuel García Nieto como consejero general de la caja, en sustitución del fallecido Manuel Guerrero. García Nieto fue concejal del PP entre 1987 y 1991 en el Ayuntamiento de Córdoba. Ambos nombramientos se realizan como representantes del Cabildo Catedralicio de Córdoba.

Junto a los nombramientos, la asamblea general de Cajasur aprobó la creación de una Obra Social propia en el recinto del Parque Joyero de Córdoba, que incluirá un centro multiusos de tipo comercial y cultural. Según fuentes de la caja, el presupuesto de esta actuación ronda los 27 millones de euros. Este centro multiusos será sufragado con 15 millones de la Obra Social que aportará los fondos entre los cinco y siete años próximos. Para este proyecto Cajasur también contará con cuatro millones de euros que en un principio estaban destinados a la remodelación del Palacio Marqués de Viana, que era propiedad de la extinta Caja Provincial y que pasó al patrimonio de Cajasur tras la fusión.

Todos los consejeros presentes en la asamblea votaron a favor de la creación de esta Obra Social, que ya fue aprobada por el Consejo de Administración el 12 de diciembre y remitida al Ministerio de Economía, que requirió a Cajasur el visto bueno de la asamblea.

Miguel Castillejo situó el balance total de la caja en 2003 entorno a 1,7 billones de euros, un incremento del 22%, según las previsiones para el 31 de diciembre. Según el informe del presidente, el excedente bruto alcanzará los 95 millones de euros, lo que, según Castillejo, supone unos resultados antes de impuestos de 80 millones de euros y la consiguiente dotación de 21 millones de euros para la obra social en 2004.

El presidente de la Asociación en Defensa del Ahorro Cordobés y consejero general por el Ayuntamiento de Córdoba, Antonio Rodero, criticó ayer que "no haya procedimientos adecuados para el debate, las exposiciones y preguntas de los miembros de la asamblea, lo que nos lleva a un periodo predemocrático". Rodero no entendió la forma de proceder de la dirección de Cajasur, "aun sabiendo que no van a perder la votación", explicó.