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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Estacionamiento regulado

Yo siempre había leído que la finalidad del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) era la optimización de las plazas de aparcamiento del centro de Madrid.

De paso, por supuesto, el Ayuntamiento recibiría unos ingresos extra. Soy propietaria de un vehículo, y, dado que mi puesto de trabajo no me alcanza para pagar una plaza de garaje, aparco en mi distrito gracias al distintivo de residente del SER, previo pago de la cuota anual. Lamentablemente, no trabajo en el mismo distrito en el que resido, y, aunque intento no ir a la oficina en coche, algunas veces me resulta imprescindible llevarlo. Siempre que lo llevo lo primero que hago es pagar el tique en el dispensador más cercano. No es la primera vez que me encuentro con una denuncia por excederme del tiempo del tique, pero hasta la fecha he pagado todas mis multas religiosamente.

Bien, en la mañana del 18 de diciembre llevaba ya gastado en tiques más de 2,50 euros. A las 13.35 me dirigía hacia mi coche, cuando vi que el vigilante del SER se acercaba. Miró el tique que tenía puesto y sacó la máquinita para ponerme una denuncia. Llegué y le dije que me iba ya, que me llevaba el coche. Ante mi sorpresa, me contestó que daba igual que me fuera, que él me iba a poner la multa igual. Yo no cabía en mí de asombro. Pensé que no me había entendido y le repetí: "No, no, que me voy, que me llevo el coche". A lo que él contestó que me había excedido en más de 20 minutos y que me multaría, me fuera o no. Efectivamente, el tique me permitía estacionar hasta las 13.11, y supongo que en puridad podría perfectamente ponerme la denuncia si mi coche siguiera estacionado.

Pero yo me tenía que ir, iba a dejar la plaza libre, así que no entendía esta actitud. Tentada estuve de tapar con mi abrigo la matrícula de mi coche, pero seguía visible la del distintivo de residente del SER. Le pregunté directamente si tenía algo contra mí y que me iba a hacer llegar tarde. Ni se dignó contestar. Le pregunté también dónde iba a dejar la multa si yo me iba, ¿en la acera? Lo único que dijo fue que, si me iba, no podría anular la denuncia. Acordándome de todos sus ascendentes, me quedé para poder anular la denuncia. Le pregunté también su número de agente (70417) para poder quejarme yo también por su actitud. Por fin acabó de meter los datos en su "cetro de poder", e imprimió la denuncia. Cuando me la da, haciendo notar que ahí aparecía su número de agente, veo que es una denuncia no anulable de 42 euros.

Este dechado de profesionalidad se había confundido, pero yo no puedo evitar pensar que fue una confusión con toda la intención, para seguir con su actitud (siempre me habían dicho que estas multas, una vez emitidas, no podían ser anuladas por el agente). Bien, el 70417 me dijo que se había confundido, me la quitó de las manos, dijo que la anularía, y emitió otra de las anulables por tres euros. Habrá que esperar meses para saber si me llega a casa esa denuncia de 42 euros en teoría anulada, pero yo no me fío.

Fui a anular la denuncia al expendedor más cercano. Había cola, así que, mientras esperaba y mientras anulaba mi denuncia, no quité el ojo de encima al agente 70417, porque era perfectamente capaz de ponerme otra denuncia en ese rato, mientras mi coche no tenía ya ningún tique. No digo esto por decir, este vigilante ha demostrado ser un retorcido y un intransigente. Hace dos días, en el mismo lugar y a una hora parecida, cuando fui hacia mi coche, el mismo vigilante acababa de poner ya una denuncia -anulable- en el parabrisas.

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Esa vez la multa ya estaba emitida, así que, sin decir nada, fui hacia la máquina expendedora para anularla. Pero me fijé en que, en vez de seguir su recorrido poniendo denuncias, el vigilante siguió el mío por la acera de enfrente sin poner una sola. Se paró en la esquina y estuvo un rato disimulando, como mirando hacia otro lado y sin hacer nada, mientras yo cambiaba para poder anular la denuncia, y esperaba la cola ante el expendedor automático. Como aún no me iba a ir, además de anular la denuncia saqué otro tique por unos minutos más.

Una vez puesto el nuevo tique en el coche, desaparecí de su vista, pero él no de la mía: el vigilante volvió sobre sus pasos, por la acera donde estaba mi coche, y esta vez sí, fijándose si había coches "multables". Llegó al mío y vio que tenía otro tique, así que dio media vuelta y siguió su camino. Obviamente, si no hubiera puesto el siguiente papelito, me habría encontrado con otra denuncia.

Y ahora me pregunto: ¿qué clase de test psicotécnicos hacen a los aspirantes a vigilantes? Porque este 70417 ha demostrado una alta dosis de inquina y retorcimiento. Sin duda sí que tenía algo contra mí, o más bien contra todos aquellos que, como yo, tenemos un coche y un trabajo que no nos obliga a patear las calles en pleno mes de diciembre. Si no es imprescindible estar aparcado para que te pongan una multa del SER, ¿qué impide a vigilantes como el 70417 poner denuncias a cualquier coche si lo único que necesitan es el número de tu matrícula y el modelo de tu coche?

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