José Manuel Caballero Bonald se adentra por las calles de 'Sevilla en tiempos de Cervantes'

Sevilla fue en el Siglo de Oro una de las más grandes ciudades europeas. Aventureros, clérigos, banqueros, marinos, comerciantes, espadachines, poetas, aristócratas, pícaros, mendigos y maleantes pululaban por sus calles. Miguel de Cervantes también pasó por Sevilla, donde inició la escritura del Quijote. Andalucía Abierta (marca editorial de la Fundación José Manuel Lara) acaba de publicar Sevilla en tiempos de Cervantes, del escritor jerezano José Manuel Caballero Bonald. Este libro inaugura la colección Ciudades Andaluzas en la Historia.

Caballero Bonald ha revisado y ampliado el texto que publicó en 1991 en la editorial Planeta. "Es una edición muy cuidada, y responde al carácter que yo pensaba desde el punto de vista tipográfico. Hay algunas correcciones, algunos añadidos...", dijo ayer Caballero Bonald en la presentación de la obra en la Fundación José Manuel Lara, en Sevilla. "Había palabras que usé hace 14 años y que ya no me gustaban", explicó el novelista para justificar algunos cambios en la nueva edición.

Cervantes ambientó en Sevilla obras como El celoso extremeño, La española inglesa y Rinconete y Cortadillo. "Volvíme a Sevilla, como dije, que es amparo de pobres y refugio de desechados; que en su grandeza no sólo caben los pequeños, pero se echan de ver los grandes", escribió Cervantes en El coloquio de los perros. Caballero Bonald recalcó la complejidad de tratar "la Sevilla de los siglos XVI y XVII que vivió y padeció Cervantes". El libro recorre los más diversos aspectos de una ciudad que era la capital del comercio con América.

"He escrito un libro desde el punto de vista artístico de la prosa, cuidado... Hay una especie de intención irónica que no puedo eludir: que el texto tenga, al lado de la erudición, ciertos matices de divertimento, que el lector no se aburra", explicó el autor jerezano. La vida de Cervantes está salpicada por zonas de sombra. El propio Caballero Bonald señala en la introducción del libro que "según casi todos los síntomas, Cervantes residió en Sevilla de mozo y ya de cuarentón: primeramente -y no sin ciertas reservas- entre 1564 y 1566, y años después, con algunos intervalos, entre 1585 y 1600 o 1601". "Me hubiera gustado novelar esa posible vida de Cervantes. Aquí sufrió toda clase de desventuras debido a su oficio de recaudador de contribuciones", relató Caballero Bonald. "Esas cuentas no le salieron y le llevaron a la cárcel", resumió el autor de Ágata, ojo de gato.

"Me gustó imaginarme la vida de Cervantes por los garitos, jugándose el dinero que no tenía, en los bajos fondos, conociendo a pícaros y vagabundos, como se refleja en Rinconete y Cortadillo", dijo. "Seguramente es el libro que más trabajo me ha costado escribir. No soy un historiador. Consulté una bibliografía estimable e inacabable. Hice una selección, creo que juiciosa", concluyó Caballero Bonald.

Entre los próximos títulos previstos en la colección Ciudades Andaluzas en la Historia figuran El Cádiz romántico, de Alberto González Troyano; Riotinto y los ingenieros ingleses, de Juan Cobos Wilkins, y Jerez de los bodegueros, de Francisco Bejarano.