También el semen es malo

Parece claro: el hombre va perdiendo fertilidad. Su semen pierde calidad: en el mundo y, desde luego, en España. Como todo va perdiendo calidad, tomando como base lo original, también la pierde el licor de la vida, si no se encuentra esta frase demasiado cursi. Hay entre un 30% y un 50% de hombres estériles -no se preocupen, tiene tratamiento en muchos casos-, y algo falta a la Organización Mundial de la Salud por comprobar: si el que producen engendra individuos de peor calidad, más inclinados hacia la idiocia, que me parece advertir en la vida pública. Falta por saber por qué sucede. Unos dan razones psicológicas: el miedo del hombre a la mujer. ¡Pero si siempre lo hemos tenido! Algunos de los extremos brutales que se dan vienen de ese miedo: a que nos deje o a que no nos deje. Otros, cosa de la especie: hay superpoblación, luego hay que producir menos hijos. Otros, a la economía: viviendas caras y más pequeñas; trabajo más inseguro, luego retención para engendrar. Esto ya se hace conscientemente, y también se puede producir con el mal semen inconsciente. Que no sería malo, en ese caso, sino adecuado a las circunstancias de la vida en sociedad. Ah, se dice que también es el exceso de relación sexual: la naturaleza toma medidas para que cada acto no sirva para engendrar. Otras estadísticas son contrarias: dicen que las relaciones sexuales en España son menos frecuentes que en otros sitios. Será así: siempre me ha extrañado que la literatura española tenga tanto donjuanismo, y el arte, tanta mujer desnuda; pienso yo si será una compensación por lo que no se puede hacer.

Yo lo veo como una manifestación más de la mediocridad nacional. No me costaría gran trabajo echar la culpa a Franco y Aznar; aquél, por lo que segó en un país que adelantaba rápidamente, y éste, por su trabajo en recuperar aquella acción funesta, en la seguridad que tiene de que lo que es bueno para él, lo es para España. "España y yo somos así, señora", podría decir, como un personaje de una obra de Marquina: también se le atribuye a Alfonso XIII. Pero ¿no era y es esta gobernación producto de una casta española? En fin, el semen es así, señora: dé usted las gracias a la situación, pero no olvide su píldora.