Los inventores pueden solicitar patentes europeas por Internet

Ahorrar tiempo y costes. Los inventores españoles podrán solicitar patentes europeas vía Internet a partir de enero. El Ministerio de Ciencia y Tecnología ha anunciado el acuerdo con Epoline, un servicio de la Oficina Europea de Patentes (OEP), que facilita el depósito, búsqueda de documentos y examen de las solicitudes así como el pago de las tasas por vía telemática. Los solicitantes deben poseer certificado digital y firma electrónica y pueden presentarlas en distintos formatos, sean documentos de word o PDF.

Manuel Lagares, subsecretario del Ministerio, aseguro que el objetivo del acuerdo es mejorar el número de solicitudes que los españoles presentan en Europa. Para ello organizará el próximo año reuniones con las pymes y cámaras de Comercio para incentivar el gasto en Investigación y Desarrollo.

La oficina europea recibe el 20% de las solicitudes por esta vía desde que adoptó el sistema en 2000 y que funciona en Francia, Finlandia y ahora España. La OEP se propone establecer un nuevo estándar internacional para el registro de solicitudes de patentes bajo el lema Una sola solicitud para múltiples registros. Cuenta con el apoyo de las oficinas de Estados Unidos y Japón y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

El presidente de la OEP, Ingo Kober, explicó que los servicio Epoline y Sp@cenet "agilizan el proceso. Facilita la presentación, control y búsqueda de información sobre patentes a nivel nacional, europeo e internacional. No sólo es más accesible para los profesionales de la propiedad intelectual sino para el público en general. Además, supone un abaratamiento de sus costes, entre 70 y 200 euros al mes por patente". La protección que otorga en 8 o 9 países durante 11 años cuesta unos 60.000 euros, de los que la OEP se queda con el 12%. Ahora, la oficina "estudia la posibilidad de introducir una nueva política de tasas para que aquellos demandantes que retiran la solicitud a mitad del proceso puedan recuperar parte del dinero invertido", dice Kobe, para quien está fuera de toda posibilidad un abaratamiento mayor. "En los últimos tres años hemos reducido tres veces su coste".

En el World Trade Center de Barcelona se reunieron la semana pasada unos 400 profesionales especialistas en patentes para debatir sobre las últimas novedades tecnológicas. Una de las reuniones versó sobre las patentes de software.

El presidente de la OEP rechaza categóricamente que la oficina sea favorable a ellas, a pesar de que ha validado más de 30.000 en los últimos años. "No creo que nos hayamos adelantado a la directiva. El convenio europeo de patentes ya era categórico: el software y los métodos de negocio no son patentables. Puedo entender las críticas pero nosotros somos los que decidimos sobre cada una de las solicitudes y es un mecanismo muy complejo por el que podemos cometer errores. Pero también creo que disponemos de suficientes mecanismos de control para subsanarlo". Durante nueve meses después de que se haya concedido, explica Kober, se puede presentar una solicitud de rechazo. Además, siempre queda acudir a las oficinas nacionales e, incluso, a los tribunales. "Alrededor del 7% de las patentes concedidas son finalmente rechazadas".