El puesto de Frutos, último escollo para la lista unitaria de Llamazares

Los negociadores de los dos grandes sectores hasta ahora enfrentados en Izquierda Unida se afanan en las últimas horas en lograr una candidatura unitaria para la Asamblea Federal de este fin de semana que todos dan por segura. El último escollo está en el puesto que obtendría el secretario general del Partido Comunista (PCE), Francisco Frutos, en la lista de dirección que deben votar los delegados el domingo.

En realidad es una cuestión simbólica, puesto que la verdadera dirección operativa, la Presidencia, se elegirá mucho después de la Asamblea. Pero precisamente por ese simbolismo, el coordinador general, Gaspar Llamazares, pretende colocar como número dos, detrás de él, a la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar. La ex portavoz parlamentaria de IU en el Congreso, que estuvo cerca de la mayoría absoluta en las pasadas elecciones, es el valor más seguro de la federación, según distintas encuestas, aunque internamente tiene muchos detractores.

Por eso Llamazares pretendía hacer un gesto hacia los votantes colocándola en ese puesto. Pero el equipo negociador de Frutos entiende que la mejor manera de reflejar la unidad de los dos grandes grupos, que se enfrentaron en la asamblea de 2000 -Llamazares ganó por un voto- es colocar al secretario general del PCE como número dos.

En cualquier caso, los dos equipos negociadores están seguros de que antes de la votación final se encontrará una solución de compromiso. Nadie augura una ruptura, y todos ofrecen el mismo argumento: a dos meses de las elecciones, y con la posibilidad de recuperar algo de fuerza, IU no puede permitirse el lujo de transmitir una imagen de división.

Candidatura de Rejón

De hecho, en esa lista unitaria estarán personajes tan enfrentados como Frutos y Javier Madrazo, coordinador del País Vasco, o la propia Aguilar, que también critica su política "seguidista" del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Los negociadores aspiran incluso a incorporar a una parte del tradicional sector crítico, que esta vez se ha dividido en dos, entre los partidarios de Susana López y los de Ángeles Maestro. Esta última rechaza sumarse a la mayoría, pero la primera está siendo sondeada.

Quien está planteando con más fuerza la posibilidad de una lista alternativa a la de la mayoría, que confía en obtener al menos un 80% de apoyos, algo muy poco usual en IU, es el diputado Luis Carlos Rejón. Aglutinando a todos los críticos, él podría hacerse con el apoyo restante. Pero para eso tiene que convencer a las dos ramas del sector crítico, a la Candidatura Unitaria de los Trabajadores (CUT), dirigida por Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, y tal vez a Espacio Alternativo, hasta ahora incluido en la mayoría de Llamazares. En la dirección no dan credibilidad a esta iniciativa, entre otras cosas porque Rejón ya amenazó en 2000 con presentarse y al final retiró su candidatura.