La forma del cerebro humano actual se debe a un salto evolutivo
El parietal expandido se diferencia de otras cabezas de 'homo'
La forma del cerebro del homo sapiens, el hombre actual, es una innovación en la línea de evolución del cráneo del genero homo, cuyas especies siguen una tendencia clara en la que el aumento del tamaño va paralelo al cambio de la forma. Ésta es la conclusión a la que han llegado el paleontólogo español Juan Luis Arsuaga con dos colegas italianos, tras estudiar cráneos fósiles de las antiguas especies humanas.
Los tres científicos han analizado con gran precisión 26 cráneos del registro fósil mundial de hasta un millón de años de antigüedad, incluidos los excepcionales cráneos Nº 4 y Nº 5 del yacimiento de la Sima de los Huesos (Atapuerca, Burgos). Han hecho el estudio con una técnica avanzada, la tomografía axial computerizada (TAC), que se usa en los hospitales para hacer exploraciones tridimensionales de huesos.
Los resultados del trabajo de Arsuaga, Emiliano Bruner y Giorgio Manzi (de la Universidad La Sapienza, de Roma, y del Instituto Italiano de Paleontología Humana) se publicarán en la prestigiosa revista estadounidense Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias, y fueron adelantados ayer en la edición electrónica.
"El crecimiento evolutivo del cerebro sigue una tendencia: conforme se hace más grande cambia la forma de una manera determinada", concluye Arsuaga. "Es decir, que la forma del cerebro cambia con el tamaño, de manera que un cerebro grande no es una réplica de uno pequeño a escala mayor".
Sin embargo, el cerebro del Homo sapiens, "se sale de la tendencia general, de la norma, es un diseño nuevo, distinto, respecto a la tendencia observada en las anteriores especies; es un cerebro grande, pero el de los neandertales es mayor, y sin embargo sigue el modelo arcaico", continúa Arsuaga, director del Centro de Investigación Sobre la Evolución y el comportamiento humanos (UCM-ISCIII), y codirector del proyecto científico de Atapuerca.
El principal rasgo distintivo de esta nueva forma de la cabeza del Homo sapiens es la expansión parietal (la zona central), que le da una forma más esférica. Las implicaciones del estudio son importantes, sugiere el paleontólogo español, porque tal vez las capacidades cognitivas de esta especie, la nuestra, también podrían ser en parte nuevas, y no una mera expansión de las arcaicas.
"Creo que este es el primer estudio, realizado con técnicas avanzadas, de la morfología y la evolución del encéfalo de las especies del genero homo", dice Arsuaga, "No es sólo de una comparación de la capacidad craneal, como se venía haciendo, sino de los patrones evolutivos".
El trabajo profundiza en el conocimiento de los neandertales, esa especie humana que fue contemporánea de la actual durante 100.000 años en Europa, hasta que se extinguió hace algo menos de 30.000 años. Los neandertales tenían un cerebro arcaico ampliado y tal vez sus capacidades cognitivas fueran también las arcaicas ampliadas. Los dos cráneos de la Sima de los Huesos, como preneandertales que son, tienen rasgos arcaicos.
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