_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ustedes juzgan

Tengo por norma no entablar debates económicos con personajes sin modales. Y por eso no voy a debatir con don Vicenç Navarro el contenido económico de su artículo publicado en este periódico el 8 de diciembre de 2003 donde no se ahorra insultos hacia mi persona. La verdad es que sus insolencias no me afectan. Ya estoy acostumbrado. Desde que hizo aquel ridículo espantoso cuando debatía conmigo en TV-3 hace unos cinco años (después de que él criticara vehementemente al FMI por su política en Indonesia, le pregunté qué había hecho exactamente el FMI en Indonesia y no supo qué responder), don Vicenç me persigue, me insulta y me amenaza públicamente. No hace mucho, en un largo discurso ante el claustro de la Pompeu Fabra, cuestionó excitadamente mi integridad profesional. La situación se convirtió en caricaturesca cuando un estudiante pidió la palabra y le dijo que le parecía indecente que se atacara a colegas que no estaban presentes y no se podían defender. A veces el seny lo ponen los jóvenes. La semana pasada exigió al director del Catalunya nit de Catalunya Ràdio que le permitiera entrar en un programa para "replicar las palabras de Sala i Martin". Una vez dentro, lanzó una sarta de insultos que sólo acabaron cuando los demás tertulianos, el presentador y los oyentes que llamaban por teléfono le calificaron de sectario, maleducado y demagogo. Un triste espectáculo al que ya nos tiene habituados el viejo profesor.

En círculos académicos, don Vicenç tiene fama de cometer errores básicos y de poseer una gran capacidad para conseguir que los datos acaben "confirmando" sus prejuicios políticos. No sé si eso es cierto (aunque, sobre lo de cometer errores básicos, es extraño que me dedique un artículo entero y sea incapaz de escribir mi segundo apellido correctamente). No soy quien para juzgar a mis colegas. Ahora bien, para que vean ustedes de qué tipo de persona estamos hablando, señalaré algunas frases de carácter no técnico, cuya falsedad se puede comprobar simplemente leyendo el artículo que yo publiqué en La Vanguardia, objeto de las iras de Don Vicenç Navarro (DVN). Veamos.

1. DVN dice que "en su artículo, Xavier Sala i Martí (XSM) ["Yo votaré al Sr. Mas", La Vanguardia, 14-11-2003] insulta al señor Maragall llamándolo 'mentiroso' y 'anticatalán". A pesar de que pone comillas en "mentiroso" y "anticatalán" (supongo que para dar la impresión de que cita palabras textuales mías), la verdad es que las dos afirmaciones son falsas. La palabra mentiroso no aparece ni una sola vez en todo el artículo. Y la palabra anticatalán sí aparece, pero no en referencia a Maragall, sino a los socialistas españoles. El contexto eran las declaraciones de Bono donde decía que "a Pujol la cabeza no le rige del todo", simplemente porque había pedido una compensación para las viudas catalanas. Por cierto, otro error básico: mi artículo no se titulaba "Yo votaré al Sr. Mas".

2. DVN dice que "XSM insulta al señor Carod llamándolo 'irresponsable". Eso también es falso. La palabra irresponsable no aparece en mi texto. De hecho, de Carod digo que "no me importaría que fuera presidente". La razón por la que dije que no votaría a ERC era porque temía que sus votos acabarían dando la presidencia a Maragall. No hace falta decir que mis sospechas eran más que fundadas.

3. DVN dice que "XSM insulta al señor Saura llamándolo 'marxista trasnochado". Otra falsedad. En mi texto utilizo la expresión "marxismo trasnochado", pero no referido a una persona (ni a Saura ni a nadie) sino a las políticas de ICV de subir impuestos o penalizar a las escuelas concertadas.

4. DVN dice que "XSM es asesor del candidato señor Mas". Otra vez falso. Yo no soy ni he sido nunca asesor de Artur Mas. De hecho, no soy ni he sido nunca asesor de ningún político de CiU. Es verdad que en mi artículo decía que votaría a Mas. Supongo que, como ciudadano, tengo el derecho a votar a quien quiera. Es más, creo que es mucho más honesto decir públicamente lo que voto que no, como hacen otros, intentar manipular la opinión pública aparentando neutralidad. Ahora bien, de votar a Mas a ser su asesor media un abismo y el hecho de que DVN diga lo contrario sólo corrobora que, cuando no sabe una cosa, se la inventa y se queda tan ancho.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Mis palabras están escritas y publicadas. Ustedes pueden ir y leerlas. Y si lo hacen verán que, en su artículo, don Vicenç comete errores básicos y utiliza la técnica de la mentira y la distorsión para predisponer al lector en contra mía y conseguir así su objetivo (político). A la vista de ello, uno no puede más que preguntarse si comete los mismos errores y si ésa es también la técnica que utiliza cuando escribe esos libros que "demuestran" que "la España social va mal, y la Cataluña social va, en muchos aspectos, todavía peor". Ustedes juzgan.

Xavier Sala i Martín es profesor de Economía de la Universidad de Harvard y de la Pompeu Fabra.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_