Los partidarios de la reunificación de Chipre avanzan en las elecciones de la zona turca

Los partidarios de la reunificación de la isla de Chipre antes de su incorporación a la Unión Europea, el próximo 1 de mayo, lograban una clara ventaja en las elecciones legislativas celebradas ayer por la comunidad turcochipriota. Con el 85% de los votos escrutados, el Partido Republicano Turco, liderado por el socialdemócrata Mehmet Alí Talat, se perfilaba anoche como ganador de los comicios, con cerca de un 35% de los sufragios, a los que sumaba el 14% de los recibidos por sus aliados del Movimiento por la Paz y la Democracia (izquierda nacionalista). La actual coalición gobernante, en la que se apoya el presidente Rauf Denktas, parecía perder la mayoría absoluta. El Partido de Unidad Nacional, del primer ministro Dervis Eroglu, caía hasta un 32% de los votos, mientras sus socios del Partido Democrático se mantenían en un 12%. El sistema abierto de la ley electoral, que permite asignar votos a los candidatos de distintas listas, mantenía abiertas anoche las dudas sobre la asignación definitiva de escaños en el Parlamento turcochipriota.

Las elecciones legislativas del norte de Chipre han acabado transformándose en un referéndum sobre el plan presentado el año pasado por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, para poner fin a tres décadas de división de la isla. Los partidos de la oposición proeuropea y de izquierdas se agruparon en la campaña bajo la bandera de la reunificación con el sur grecochipriota y del ingreso en la UE. Mientras, la coalición nacionalista y conservadora en el poder se ha pronunciado por el mantenimiento del statu quo: la separación territorial bajo la tutela del Ejército de Turquía. Una tesis que defiende desde 1974 Denktas, el veterano hombre fuerte en la comunidad turcochipriota.

El plan Annan, bendecido por la UE y EE UU, prevé un Chipre federal integrado por dos Estados y con una sola ciudadanía para los 600.000 grecochipriotas y 200.000 turcochipriotas. Seis miembros de un consejo presidencial, elegidos en proporción a la población de la isla, deberán turnarse al frente de una república reunificada, desmilitarizada, aunque con presencia de tropas de los tres países garantes de la independencia: Reino Unido, Grecia y Turquía. Una de las principales objeciones planteadas por los nacionalistas turcochipriotas es el recorte territorial, ya que pasarán a contar con un 28% del territorio en lugar del 36% que controlan desde la intervención militar turca de 1974.

Kemal Simavi Asik, candidato al Parlamento por el Movimiento por la Paz y la Democracia, recibía al mediodía de ayer felicitaciones de sus vecinos en el colegio electoral Sender Tenat, cerca de las alambradas de la línea verde que divide la capital chipriota. "No nos asusta el plan Annan; tenemos experiencia. Desde antes de la independencia, en 1960, hemos mantenido dos Administraciones, una griega y otra turca, y hemos sabido cooperar en los asuntos de interés bicomunal", aseguraba Asik, primer teniente de alcalde del sector turcochipriota de Nicosia. "¿La línea verde? Las alambradas seguirán hasta que haya un acuerdo con los grecochipriotas", puntualizaba, "esperamos que antes del 1 de mayo".

El embargo económico que pesa de hecho sobre el norte de Chipre, inexistente para la comunidad internacional, ha acabado por abrir una brecha en la línea

verde, patrullada por cascos azules de la ONU. La próxima incorporación del sector grecochipriota a la Unión Europea ha disparado el desarrollo económico del sur, cuya renta per cápita casi triplica a la de sus vecinos. Desde que Denktas accediera finalmente hace ocho meses a permitir la libre circulación en la isla se han producido más de dos millones de cruces de personas entre ambos sectores. Una gran parte son trabajadores del norte que acuden cada día a trabajar en el sur, que será territorio de la Unión dentro de 135 días.