Paul Simon, político demócrata estadounidense
Paul Simon, congresista demócrata en cinco legislaturas y senador por Illinois en dos, que se presentó sin éxito a la nominación para la presidencia en su partido en 1988 y se retiró de la política hace siete años, murió el martes en Springfield, Illinois. Tenía 75 años. Su muerte fue anunciada por la Southern Illinois University en Carbondale, donde había fundado un instituto de temas de interés público tras abandonar la política, y por el hospital St. John's de Springfield, donde le habían realizado un operación de corazón el lunes 8 de diciembre.
Simon era un defensor acérrimo de las soluciones gubernamentales a los problemas sociales. Propició los préstamos federales directos a los estudiantes universitarios, costosos programas para la creación de empleo y también programas nacionales para la alfabetización de los adultos, y no tenía ningún problema en mantener altos los impuestos para poder pagarlo. "Quiero un gobierno que ayude a la gente", declaró en su campaña. Pero en algunos temas se salió del dogma convencional liberal. Apoyó una enmienda a la Constitución que exigía un presupuesto federal equilibrado, un veto sobre partidas, de forma que el presidente pudiera retirar elementos individuales de las cuentas de gastos, y también medidas para limitar la violencia en televisión.
Simon cultivaba su reputación de intelectual honesto. Antes de entrar en política era dueño de un periódico del sur de Illinois desde el que lanzaba cruzadas contra la corrupción. Escribió más de una docena de libros en su vida y empezó a hacer públicos sus datos financieros en los años cincuenta, cuando muy pocos políticos lo hacían. Sus grandes gafas de concha y las corbatas de pajarita, -que había empezado a usar en su juventud como político en Illinois- se convirtieron en su sello personal cuando se presentó a la presidencia.
Paul Martin Simon nació en Oregón en 1928, hijo de un ministro luterano que acababa de volver de China, donde había sido misionero. La familia se trasladó a Illinois cuando él era adolescente. En 1948, tras su primer año en el Dana College de Nebraska, dejó los estudios, pidió un crédito de 3.600 dólares a un banco y compró The Tribune, un periódico semanal en bancarrota de Troy, Illinois, una ciudad de 1.500 habitantes que está frente a San Luis, al otro lado del Misisipí. Aquel año su periódico apoyó a Thomas E. Dewey frente a Harry S. Truman.
En su autobiografía, publicada en 1999, Simon recordaba su cruzada contra los burdeles y garitos de juego de la zona y el haber sido denunciado por socialista cuando impulsó una iniciativa por un sistema municipal de alcantarillado. Con el tiempo, Simon compró otros 13 periódicos pequeños y después, en 1966, vendió su cadena de prensa.
En 1954 Simon se afilió al Partido Demócrata, que era dominante en el sur de Illinois, y a los 25 años fue elegido para el Congreso. Poco a poco fue ascendiendo en la escala política; fue elegido senador por el Estado en 1962 y ayudante del gobernador en 1968.
En 1972, Simon se presentó a gobernador como candidato favorito del jefe del Partido Demócrata del Estado, el alcalde de Chicago Richard J. Daley, pero perdió en las primarias ante Daniel Walker, un abogado corporativo. Tras enseñar en una universidad durante dos años, fue elegido para el Congreso en 1974, el año en que los demócratas ganaron por mayoría aplastante tras el caso Watergate.
Apenas dos años después de su elección como senador, Simon comenzó a hacer campaña para la nominación demócrata para las presidenciales de 1988. En su manifiesto dijo que no abandonaría los principios democráticos. El eslogan de su campaña era: "¿No va siendo hora de volver a creer?". Simon comenzó el año electoral en un segundo puesto por estrecho margen con Richard A. Gephardtm de Misuri en la Asamblea de Iowa. Pero, excepto por su victoria en las primarias de Illinois, su campaña se fue abajo. Falto de dinero, se vio obligado a abandonar la carrera presidencial.
Entre los comités del Senado en los que Simon formó parte estaba el Judicial, en el que en una vista que llevó a la confirmación de Clarence Thomas para el Tribunal Supremo, el nominado comentó que cuando él estaba en la universidad pensaba que podía cambiar el mundo. "Algunos de nosotros seguimos pensando que podemos cambiar el mundo", dijo Simon.-
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