"No nos preocupa un endeudamiento de 5.300 millones"
El grupo fusionado antepone la rentabilidad al crecimiento en otros sectores y mercados
Una acción, un voto; radical rechazo a los blindajes societarios; y la rentabilidad y el dividendo como prioridad. José Manuel Loureda, presidente de Sacyr Vallehermoso, tiene clara la filosofía del grupo surgido de la reciente fusión de la constructora Sacyr, creada hace 17 años por un grupo de profesionales, y de la primera inmobiliaria española. Loureda, un ingeniero gallego que se siente más cómodo a pie de obra que ante un periodista, aborda en esta conversación algunas claves de la metamorfosis sufrida en el último año por su constructora de toda la vida, que supera ya en rentabilidad a las también fusionadas ACS y Dragados, y que además esta semana ha decidido incrementar al 100% su participación en Somague, la primera constructora portuguesa.
"Tras la fusión, la construcción representa el 49% de nuestros ingresos, que van a alcanzar este año los 2.750 millones de euros"
"No hemos pagado un precio alto por las autopistas de ENA, y nos aporta ingresos recurrentes, mayor dimensión en concesiones, y obra"
"Vallehermoso tiene recorrido y debería incrementar de 4.500 a 7.000 viviendas anuales sus promociones inmobiliarias en 2007"
"Los servicios aportan todavía poco a la facturación del grupo y queremos potenciar los más ligados a construcción, vivienda y autopistas"
"Vamos a reforzar la presencia en América Latina para poder crecer cuando se reduzcan los fondos de la UE y baje la carga de obra"
"Somague nos proporciona una inmejorable plataforma para operar en Portugal y Brasil y aumenta nuestra diversificación en servicios"
"La integración total de Somague", dice Loureda, "nos va a proporcionar una inmejorable plataforma para desarrollar todas nuestras actividades en Portugal y Brasil" y "nos permite acceder a una relevante cartera de ingresos en sectores como la gestión del agua y la energía eólica". En definitiva, agrega, es "un nuevo paso" en nuestra estrategia de crecimiento rentable e internacionalización.
Pregunta. Sacyr llevaba años intentando operaciones corporativas con otras constructoras y anunciando su intención de salir a Bolsa. Ahora ha logrado ambos objetivos con Vallehermoso. Es decir, con una inmobiliaria, no con una constructora. Algo que llama la atención, pues la tendencia de las constructoras españolas en los últimos años ha sido la de segregar o ceder a terceros su actividad inmobiliaria. Pienso en Dragados con Urbis o en FCC con Realia.
Respuesta. En realidad, con Vallehermoso, hemos entrado en dos negocios: el inmobiliario y el patrimonialista (alquileres). Y éste es tan importante como el inmobiliario, pero además es un negocio a largo plazo. Son alquileres de oficinas y centros comerciales que aseguran ingresos recurrentes durante muchos años. Es decir, una filosofía similar a la de los negocios concesionales. La fusión con Vallehermoso aúna esta actividad, que la vamos a desarrollar a través de la sociedad patrimonialista Testa, con la promoción de la vivienda, que tiene una naturaleza ligeramente cíclica y que enlaza más con nuestra actividad de construcción que teóricamente también es cíclica.
P. ¿Vallehermoso no rompe, entonces, la tendencia de Sacyr de reducir su dependencia excesiva de sus actividades cíclicas?
R. No. Creo que las actividades están compensadas en cuanto a la naturaleza de sus ingresos. Sacyr Vallehermoso, con estas incorporaciones, opera y está presente en cuatro sectores de gran importancia en la economía nacional: construcción, promoción inmobiliaria, concesiones (la cartera de autopistas que tenía Sacyr incrementada con los activos de la Empresa Nacional de Autopistas que hemos adquirido) y negocio patrimonialista. Nuestro objetivo es seguir potenciando estos campos y desarrollar en mayor medida el negocio de servicios, donde creo que vamos ligeramente retrasados. Pero no queremos entrar en cualquier servicio. Sólo en los ligados a construcción, autopistas y vivienda, como pueden ser áreas de servicios, abastecimiento y depuración de agua, y conservación de edificios. La verdad es que los servicios aportan aún poca facturación al conjunto de Sacyr Vallehermoso, aunque tenemos una sociedad, Valoriza, que se dedica a la conservación y explotación de edificios, pero son inmuebles del grupo y de un fondo del SCH.
P. ¿Cuál son los objetivos en el negocio inmobiliario?
R. No hemos adquirido una inmobiliaria cualquiera. Vallehermoso era la primera y va a seguir siéndolo. Sin embargo, su cuota de mercado es pequeña porque el mercado nacional está muy atomizado. Vallehermoso construye anualmente unas 4.500 viviendas, que representan escasamente un 1% del total de las nuevas promociones. De ahí que pensemos que Vallehermoso tiene recorrido, con independencia de que pueda descender el número total de viviendas que se construyen anualmente en España, y que debe incrementar su parque de viviendas de las 4.500 a 7.000 en el año 2007. En suma, vamos a potenciar la promoción inmobiliaria.
P. Los analistas de Merrill Lynch, sin embargo, han expresado dudas sobre la complementariedad de las actividades constructora e inmobiliaria.
R. No estoy de acuerdo y voy a intentar explicarlo. Es verdad que hace muchos años, entre 1975 y 1985, las inmobiliarias españolas de entonces lo pasaron mal porque tenían mezcladas las actividades de construcción y de promoción dentro de una misma sociedad. De modo que todo su personal se convirtió en fijo y así, las constructoras, cuando se produjo una profunda desaceleración del sector inmobiliario, se encontraron sin una salida clara a sus problemas y desgraciadamente, en muchos casos, optaron por seguir construyendo viviendas que no tenían comprador y agravando aún más sus dificultades financieras y los resultados de las sociedades. En Sacyr Vallehermoso no vamos a cometer el mismo error. No vamos a construir en exclusiva las promociones de Vallehermoso, queremos que éstas estén abiertas a la competencia de otras constructoras, al mercado. Nuestra idea es que Sacyr Construcción pueda hacerse, siempre en condiciones de competencia, presentando mejores condiciones, con un 50% a un 70% de las viviendas de Vallehermoso. Yo creo que la competencia es buena para las organizaciones y que sólo, en periodos extraordinarios y cortos, son válidos los sistemas proteccionistas para afrontar situaciones delicadas como la remodelación de una determinada industria. En definitiva, construcción y promoción son actividades distintas y así las asumimos en Sacyr Vallehermoso.
P. ¿Cuáles son sus planes en construcción?
R. Queremos aumentar nuestro volumen de facturación acudiendo, como creo que tendremos que acudir, al exterior. Porque lo lógico y normal es que en España entre 2007 y 2010 descienda la carga de trabajo en esta actividad, y aunque queda tiempo es hora de empezar a situarnos. Todas las grandes constructoras lo están haciendo. ¿Adónde vamos a ir?Personalmente creo que a Latinoamérica, donde la competencia es menor aunque existen en varios de estos mercados otros problemas relativos a la seguridad jurídica y a la ineficacia de sus sitemas tributarios y fiscales. Sin recaudación es imposible que un país progrese y pueda acometer directamente grandes inversiones en proyectos imprescindibles para su desarrollo. Sin embargo, estos países pueden afrontar esos proyectos, y yo creo que así van a hacerlo, en régimen de concesiones para que sean los usuarios de esas infraestructuras quienes las financien. Hay suficiente competencia y experiencia en el mundo en el sector de las concesiones como para asegurarles costes y precios justos.
P. ¿Y los mercados del este de Europa que van a recibir parte de los fondos estructurales de la UE que hoy disfruta España?
R. Son mercados a los que también queremos acudir, aunque allí la competencia va a ser mayor porque se hallan mucho más cerca de otros países como Alemania, Francia e Italia, con grandes constructoras, que de España. Pero van a tener fondos de la UE y es de esperar que los utilicen de forma similar a como lo hemos hecho en España, cuya gestión ha sido de gran ayuda para mejorar nuestras infraestructuras.
P. ¿Cuál es la composición, el mix, de la facturación actual de Sacyr Vallehermoso y cuál su evolución prevista?
R. Tras la fusión, la construcción representa en torno al 49% de los ingresos, que van a alcanzar los 2.750 millones de euros este año. La promoción, un 35%. Las concesiones, sin considerar los activos adquiridos a ENA, un 7%. El negocio patrimonialista cerca de un 8%. Y los servicios, un 1%. Nuestra idea es incrementar la facturación en todas las actividades, aunque las concesiones, con la incorporación de las autopistas de ENA, pueden ascender al 13% de la facturación total en 2004 y también queremos, como ya he dicho, incrementar la contribución de los servicios a nuestros resultados.
P. El grueso de su negocio concesional está en las autopistas. ¿Están considerando entrar en otros sectores como los aeropuertos?
R. En estos momentos, no. Nuestra prioridad es mejorar la facturación en las actividades en las que estamos y, salvo en servicios, no abordar otras nuevas.
P. Volvamos a las autopistas. El precio que pagaron por ENA ha sido considerado muy alto por algunos analistas y competidores.
R. No estoy de acuerdo. La licitación fue apretadísima. Ofrecimos 126 millones de euros más que el segundo candidato. En total pagamos 1.586 millones, por lo que el sobreprecio sobre la siguiente oferta, en un contrato de explotación de las autopistas de 50 años, es escasamente de un 8% y no tiene mayor trascendencia. Fue una licitación de libro y estamos muy satisfechos. ENA es una sociedad muy bien gestionada, nos va a proporcionar ingresos recurrentes y aumenta nuestro peso específico a la hora de optar a contratos en el mercado mundial de las concesiones (en conjunto tenemos 2.600 kilometros de autopistas), y además va a potenciar nuestra actividad de servicios porque vamos a abordar directamente en Sacyr Vallehermoso el mantenimiento de esas autopistas.
P. Sin embargo, les han rebajado la calificación de la deuda.
R. Respecto a esas calificaciones, lo primero que tengo que decir es que nuestros bonistas pueden estar tranquilos y que por encima de todo se les van a pagar sus bonos al vencimiento. Discrepamos absolutamente con la calificación que nos ha otorgado alguna agencia y además nos ha molestado su inoportunidad, al hacerla pública en pleno desarrollo de nuestra operación de compra.
En cualquier caso, las condiciones de adquisición de ENA son independientes de las sociedades filiales de ENA, que son las que tienen emitidos bonos con anterioridad a nuestra compra. Los bonos de las filiales, por decirlo de alguna manera, se encuentran privilegiados y son preferentes con respecto al pago de la deuda por parte de los accionistas de ENA.
P. Pero ustedes hasta hace unos meses casi no tenían deudas.
R. En tiempos históricos nosotros eramos poseedores de una gran tesorería, que además era curioso, nos penalizaba, por eso pudimos hacer operaciones que nos salieron muy bien, como fueron las plusvalías que llegamos a tener en Dragados e Iberpistas. Pero la deuda no nos preocupa. Está garantizada por proyectos en general vivos y solventes y con una rentabilidad razonable. Nuestra deuda asciende hoy, aproximadamente y contando ya la operación de ENA, a 5.300 millones.
De ellos, 2.150 millones están garantizados por la financiación de proyectos, fundamentalemente concesiones. Luego, en prestamos contra el patrimonio tenemos 1.250 millones sobre una valoración de los activos de Testa, realizada por una entidad especializada, del doble, de 2.500 millones, lo que representa una hipoteca del 50% sobre unos edificios modernos, bien situados y en un estado excelente. En promoción, que son viviendas que se van a vender pero en las que el préstamo está aún en Vallehermoso, al no haberse subrogado aún la hipoteca al comprador, tenemos otros 1.100 millones. Restan unos 800 millones en créditos a corto plazo y de actividad ordinaria, y de ellos la mitad son pagarés. Es decir, el grueso de la deuda, el 85%, está respaldado patrimonialmente y con proyectos que generan ingresos para pagar los vencimientos de la deuda y amortizarla.
"Los trabajadores controlamos cerca del 40% del grupo"
P. El grupo ha cambiado en su tamaño y en sus actividades, pero también en su accionariado desde la incorporación de Juan Abelló.
R. Fue una decisión previa a la fusión con Vallehermoso y muy inteligente por su parte.
P. ¿Desembarcó en Sacyr con la idea y el compromiso de afrontar una operación corporativa?
R. Llegó con la intención de que creciera la sociedad y que en algún momento, sin especificar plazo, bien solos o en compañía de otra sociedad pudiéramos cotizar en Bolsa, algo en lo que veníamos pensando nosotros desde hacía cinco años. La entrada de Abelló ha sido limpia y sin ninguna condición. Y además nos ha venido bien porque nos aporta conocimientos sobre el sector financiero y sobre el funcionamiento societario.
P. También se han incorporado varias cajas a Sacyr-Vallermoso y algún socio con el que no se había contado como Fernando Martín.
R. Bueno, es verdad que Martín no fue un socio buscado. Adquirió su paquete accionarial en Bolsa y ahí lo tiene. Una operación en la que ha tenido un acierto pleno, pues le está yendo muy bien desde el punto de vista de la rentabilidad.
P. Pero ha mantenido conversaciones con ustedes sobre el reparto de poder en el nuevo grupo.
R. No. En su momento hablamos un poco sobre su papel y sobre las cosas que podíamos hacer juntos, pero vimos que lo más sencillo y conveniente era mantener separadas sus actividades inmobiliarias y las nuestras.
P. Usted y su consejero delegado, Luis del Rivero, siguen comprando acciones en Bolsa de Sacyr-Vallehermoso. ¿No estarán pensando los fundadores de Sacyr en la posibilidad de que ahora que cotizan en Bolsa les puedan desplazar del grupo?
R. No. Tenemos confianza en la sociedad, y siempre hemos ido incrementando nuestra participación en la misma cuando algún socio ha optado por marcharse. La diferencia es que antes no comprábamos las acciones en Bolsa y ahora sí, poruqe seguimos teniendo, al igual que otros accionistas importantes, ilusión en la nueva Sacyr Vallehermoso.
P. ¿Qué porcentaje del capital reúnen los trabajadores de Sacyr-Vallehermoso?
R. Los más o menos ligados al día a día del grupo controlamos, en conjunto, cerca del 40%.
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