Visita a la cartuja de Portaceli

Aunque vivimos en un mundo donde la pillería, la especulación, la destrucción y los atentados contra la naturaleza están a la orden del día, todavía existen lugares donde se encuentra la paz y el sosiego. Digo todo esto porque después de mucho tiempo esperando por fin he conseguido que me enseñaran por dentro la cartuja de Portaceli, que significa "puerta del cielo".

Durante la visita le dije a la persona que nos la enseñó que era una lástima que dicho monumento no se pudiera visitar. Su contestación fue muy educada y respetuosa, y entre otras cosas, me dijo que la orden de esta cartuja, San Bruno, es muy estricta y no dejan visitarla, salvo casos especiales, por lo cual le di las gracias.

Actualmente la comunidad está integrada por un total de 22 monjes, todos ellos españoles, excepto un novicio extranjero. En la visita al monasterio no vimos a ningún monje, la persona que nos lo enseñaba nos dijo que se encontraban en sus celdas, y cuando hacíamos algún comentario, siempre era en tono de susurro. Lo más impresionante de la cartuja es el profundo y potente silencio que allí se respira; es ese silencio que parece que hasta lastima a nuestros oídos acostumbrados a todo lo contario.

Entre las muchas e interesantes cosas que nos dijo, se me quedó grabada en la mente una frase: "A pesar del silencio que usted percibe, esta casa está llena de vida". ¡Gracias amigos y espero que algún día me dejéis visitaros!