"¿De dónde sale el que va a Pinto?"
El autobús que sale del intercambiador de Legazpi con destino a Pinto no sale de la plaza de Legazpi, sino de la plaza de la Beata María Ana de Jesús, 100 metros más arriba. Esta cuestión nominal puede convertirse en un quebradero de cabeza si uno no es usuario habitual de esta línea: en la terminal no hay ninguna indicación que señale dónde paran los autobuses y la única solución es preguntar a alguna de las personas que circulan a diario por esa zona.
Los 390 viajeros que realizan el trayecto Madrid-Pinto en el 421 en hora punta no tienen ese problema. "Me conozco el recorrido como la palma de mi mano. Llevo tres años cogiéndolo todos los días para llegar al trabajo", señala un obrero de la construcción. A las 7.00, el 421 va casi vacío, sólo algunos trabajadores se distraen haciendo garabatos en los cristales empañados. A la vuelta, sobre las 8.15, el vehículo se llena con estudiantes y oficinistas. Después de 45 minutos llegan a la terminal de Legazpi, o a la de la plaza de la Beata María Ana de Jesús -es una misma terminal pero con dos emplazamientos-, y enfilan rumbo al metro.
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