_
_
_
_

La UE y el Parlamento suprimen las barreras en el tráfico aéreo europeo

El 'cielo único' se aplicará antes de diciembre de 2004 y permitirá reducir retrasos y tarifas

La Unión Europea tendrá un cielo único antes de diciembre del año 2004 después del acuerdo alcanzado por los Quince y el Parlamento Europeo sobre un plan para armonizar la organización del control aéreo en la UE. El objetivo es racionalizar la gestión de un bien con creciente demanda, incrementar la seguridad, reducir retrasos y costes e, idealmente, abaratar precios. Loyola de Palacio, comisaria de Transportes, presentó ayer el acuerdo como un hito que abre nuevas perspectivas a un campo en el que hasta ahora no había iniciativas comunitarias.

Más información
La alianza de Iberia y British cotiza a la baja
AENA y los controladores prorrogan hasta abril la actual jornada laboral

El control del espacio aéreo en Europa apenas ha cambiado en cuarenta años, fuera de las modificaciones derivadas de los inevitables avances tecnológicos. Cuarenta y un centros de control repartidos por los 15 países de la Unión controlan los 26.000 vuelos que como promedio surcan cada día los cielos europeos. Un simple vuelo Bruselas-Roma, de dos horas de duración, es controlado por nueve centros diferentes. Las alturas de vuelo cambian de país en país, lo mismo que los medios técnicos o los límites impuestos por las zonas reservadas al uso militar.

Con esa fragmentación quieren acabar la Comisión, el Parlamento Europeo y los Estados, que tras cuatro años de negociaciones han pactado un paquete legislativo a ratificar en un próximo futuro por la Eurocámara y los ministros de Transportes de la Unión. El objetivo principal es crear los llamados "bloques funcionales de espacio", que trascienden las fronteras. "Son la clave para el funcionamiento", manifestó ayer De Palacio.

Presión de los Estados

Los Estados querían reservarse el derecho en exclusiva, mientras el Parlamento quería que fuera atribución de Bruselas. "Los Estados seguirán teniendo la responsabilidad, pero [en caso de conflicto] deberán tener en cuenta las opiniones de los técnicos de Eurocontrol y el comité de cielo único, dijo la comisaria, en referencia al comité que presidirá la Comisión.

Eurocontrol, una agencia intergubernamental para la seguridad de la navegación aérea en Europa en la que participan 31 países, pone como modelo de futuro el centro de control de Maastricht, desde donde se controlan los 1,2 millones de aviones que cada año atraviesan los cielos del Benelux y parte de Alemania occidental.

Esos bloques son los que deben permitir en el futuro reducir el número de zonas de control aéreo existente en la actualidad y, con ello, racionalizar todo el proceso, al armonizarse reglas y organizaciones nacionales que producen incoherencias que repercuten sobre la fluidez y regularidad de los vuelos. La Comisión se propone trabajar estrechamente con Eurocontrol durante todo el año entrante para definir los detalles del proyecto.

"Las consecuencias serán enormemente positivas para el sector aéreo, para el industrial y para los ciudadanos, que verán reforzada la seguridad, acortados los tiempos de vuelo y mejorado el medio ambiente", subrayó la comisaria de Transportes. La Comisión estima entre 1,3 y 1,9 millones de euros las pérdidas sufridas por compañías aéreas y pasajeros a consecuencia de los retrasos, con su corolario de pérdidas de tiempo e ineficacia en el empleo de los recursos humanos y técnicos.

El acuerdo estuvo a punto de no fraguar por las discrepancias sobre la incorporación de los espacios reservados para las maniobras de las fuerzas aéreas nacionales. Finalmente se llegó a un entendimiento entre el Parlamento y el Consejo tras reconocerse la prioridad de la seguridad nacional, recogida en cláusulas de salvaguardia a las que podrán recurrir los Estados de forma instantánea. Con la estrecha colaboración entre civiles y militares será posible abrir los espacios aéreos (y evitar rodeos) reservados para uso castrense cuando no los utilicen los militares, en especial en fines de semana.

Las propuestas han suscitado en el pasado protestas y huelgas de los controladores aéreos, en particular de los franceses. Los controladores temen que la nueva inciativa abra la puerta a la privatización de sus servicios.

Aviones de Iberia en una de las pistas del aeropuerto de Barajas (Madrid).
Aviones de Iberia en una de las pistas del aeropuerto de Barajas (Madrid).BERNARDO PÉREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_