Las estaciones de Renfe en la línea Valencia-Xàtiva sufren ocho asaltos

Desde el verano pasado buena parte de las estaciones de Renfe correspondientes a la línea Valencia-Xàtiva han sido asaltadas durante la madrugada. En total, Renfe, que reconoce un incremento de los asaltos a sus estaciones en la citada línea de ferrocarril, ha presentado un total de ocho denuncias por daños en sus instalaciones y el robo de más de 5.000 euros. El socialista Andrés Perelló reclamó ayer más inversión en seguridad.

A pesar del incremento en las medidas de seguridad realizado en los últimos tres años, los asaltos a las estaciones de Renfe se han incrementado en la línea Valencia-Xàtiva. Renfe reconoce que las estaciones de Carcaixent, Catarroja, Manuel-Énova, Alzira y Moixent han sufrido asaltos desde el pasado verano. Fuentes de la compañía de ferrocarriles indicaron que, en la mayoría de los casos, Renfe cuenta con cámaras y sensores perimetrales instaladas en las estaciones que han permitido aportar pruebas para intentar localizar a los supuestos autores.

Por su parte, el diputado socialista Andrés Perelló asegura que los asaltos registrados fueron el pasado 19 de junio en la estación de Algemesí; el 12 de agosto en Carcaixent; el 23 de octubre en Alzira -con rotura de la caja fuerte-; el 24 del mismo mes en Enova -en este caso a las 19.30 horas con robo de la recaudación por venta de billetes-; el 28 de octubre en Moixent -también con intento de asalto de la caja fuerte-; el 1 de noviembre en Pobla Llarga; y el 12 de noviembre otra vez en Énova.

Según el parlamentario socialista, todos los asaltos, excepto el primero de los mencionados en Énova, se realizaron de madrugada y sólo en uno de ellos coincidió con la presencia de un empleado de Renfe que tuvo que ser atendido de una crisis nerviosa. En el asalto a la estación de la Pobla Llarga, explica Andrés Perelló, la presencia de vigilantes provocó el intercambio de disparos con los asaltantes. El diputado afirma que también tiene constancia de asaltos en las estaciones de Manises, Tavernes de Valldigna y Alcoi, aunque en fecha sin determinar.

Perelló considera que el incremento en el número de asaltos a las estaciones de la línea Valencia-Xàtiva justifica un incremento de las inversiones en materia de seguridad, razón por la que ha presentado enmiendas al proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2004.

Renfe señaló que, efectivamente en uno de los asaltos se hallaba un agente de la compañía dentro de la estación.

La compañía de ferrocarriles indicó que, en la actualidad, dispone de una brigada móvil que viaja dentro de los trenes y que tiene asignadas funciones específicas de seguridad y otra brigada que recorre las distintas instalaciones de Renfe y que está en capacidad de acudir en un breve periodo de tiempo a cualquiera de los puntos donde suene una de las alarmas instaladas.

Junto a estas medidas, Renfe ha reforzado las medidas de seguridad en las estaciones de Valencia y Alicante y cuenta con vigilantes jurados en depósitos de mercancías y otras instalaciones menores.

Fuentes de Renfe indicaron que la mayoría de asaltos se produjeron en estaciones próximas a polígonos industriales y que las estaciones se convirtieron en una parada más de los ladrones que forzaron la entrada para desvalijar el contenido de las máquinas expendedoras y el de las cajas fuertes donde esperaban encontrar dinero.