Atado al tiempo
No suelo llevar ningún aparato que marque la hora, no considero lógico permanecer atado al tiempo, aunque a veces sea imprescindible mirar una de esas máquinas tan bien aprovechadas que nos dan tanto la temperatura como la hora.
Pero últimamente estos relojes-termómetro se han puesto de acuerdo conmigo y se manifiestan en huelga de hora. Me parece irónico en una sociedad en que todo se nos echa encima: supongo que se habrán dado cuenta de que aunque la Navidad en sí tan sólo es un día festivo, llevamos disfrutando de sus grandes campañas publicitarias desde principios de noviembre. Una festividad que dura dos meses y que nos pisa los talones deseando sacar nuestro más interno espíritu de compradores compulsivos.
Pues bien, los relojes no quieren suponer un motivo más de agobio. Nos hacen un favor y se niegan a mostrarnos en qué momento del día estamos. Por una vez agradezco al Ayuntamiento de Madrid esta iniciativa, me parece fantástica la idea de una Navidad sin preocupaciones de horarios. Lo único malo es que ya no podré seguir la tradición de mi familia de tomar las uvas en el paso de peatones de mi calle sabiendo a la vez la temperatura exacta. Me tendré que ir a la Puerta del Sol a mirar ese relojito rodeado de gente con una completa exaltación de la amistad...
¿Gracias a la Navidad? Ahora lo entiendo todo, nuestro alcalde quiere reunirnos a todos allí para que la Comunidad de Madrid sea una gran familia gracias a su iniciativa: "Una Navidad intemporal". Una vez más agradezco al pueblo de la capital su gran elección en las urnas. ¡Por una Navidad mejor!
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.