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El fiscal pide cárcel para un hombre que quemó su casa por venganza

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha solicitado una pena de 10 años de cárcel para un vecino de Pozuelo de Alarcón que el pasado 3 de marzo prendió fuego a la casa en la que vivía de alquiler y amenazó con hacer lo mismo con todo el edificio. La razón fue que la Policía Municipal se había llevado su perro tras las quejas de sus convecinos por los fuertes ladridos y molestias que causaba el animal. El acusado es Roger Noel A. Z., mayor de edad y con antecedentes penales, y será juzgado mañana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.

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Según el escrito de acusación provisional del fiscal, el acusado vivía de alquiler en el número 1 de la calle de la Tierra, en el municipio de Pozuelo de Alarcón. Los vecinos del inmueble estaban muy molestos con él y, sobre todo, con un perro (el fiscal no especifica la raza) que el reo tenía en casa. El animal ladraba a todas horas y, además, algunos vecinos lo consideraban una amenaza para ellos y para sus hijos.

Tras algunas refriegas vecinales originadas por el perro, según las pesquisas judiciales, los vecinos decidieron llamar a la Policía Municipal de la localidad para que tomase medidas con el can. Se quejaban de que el acusado no adoptaba las cautelas necesarias para evitar que el animal molestase y resultase inofensivo, y explicaban que los ladridos continuos del perro estaban convirtiendo en un verdadero infierno la vida de los residentes en el edificio.

Los agentes se presentaron en el domicilio del acusado y decidieron llevarse al can a una perrera. Muy molesto por la retirada de su perro, Roger Noel A. Z., que vivía en el piso segundo, puerta 12, de la citada calle, salió a la escalera del inmueble y comenzó a dar voces y a decir que iba a quemar la casa "por haberle quitado a su perro", al tiempo que lanzaba insultos con la intención de amedrentar a sus convecinos.

"A sabiendas"

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Seguidamente, el acusado entró en la casa que tenía alquilada y prendió fuego. Y lo hizo "consciente y a sabiendas de que en ese momento se encontraban en sus viviendas los vecinos del inmueble", según relata el escrito provisional del fiscal.

No amenazó en vano. Lo primero que incendió fue un sofá que se hallaba en salón de la vivienda. Las llamas se propagaron inmediatamente a otros enseres y dependencias de la casa, "con riesgo para la vida e integridad física del resto de los vecinos del inmueble, que se hallaban en sus viviendas en ese momento".

Uno de los residentes, al ver que salía humo de la casa del interior del segundo puerta 12, y tras escuchar a Roger Noel gritar que iba a prender fuego a todo el bloque, entró en la casa del acusado y comenzó a apagar las llamas como pudo. Además, retiró una bombona de gas butano para evitar "que el incendio se propagara a la misma" y que ésta explosionase, lo que podría haber provocado una catástrofe en el edificio.

Mientras, otros vecinos avisaron por teléfono a los bomberos de la Comunidad de Madrid, y, entre éstos y la Policía Municipal de Pozuelo, consiguieron finalmente acabar con las lenguas de fuego. Si éstas no se hubiesen apagado a tiempo, el peligro de incendio de todo el bloque habría sido una realidad, insiste el fiscal. Además, en ese momento -eran las once de la noche- casi todos los vecinos se hallaban en sus casas. "Como consecuencia de las llamas y el humo provocados por el incendio, se causaron daños en la vivienda y en sus enseres", señala el fiscal, quien puntualiza que el dueño de la casa, Manuel S. R., ha renunciado a la indemnización que pudiera corresponderle por el siniestro.

El acusador público califica los hechos como constitutivos de un delito de incendio -que implica una pena, según el artículo 351 del Código Penal, de entre 10 y 20 años de cárcel- y entiende que su presunto autor era plenamente consciente de lo que hacía y que, por tanto, no concurre ninguna circunstancia atenuante en su conducta. A la vista, que comienza mañana en la Audiencia Provincial, han sido citados como testigos los seis policías municipales que acudieron al domicilio incendiado tras ser avisados por varios vecinos.

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