Un tribunal griego declara culpables a 15 terroristas
El veredicto contra el grupo 17 de Noviembre rebaja la tensión ante los Juegos Olímpicos
Un tribunal griego declaró ayer culpables a 15 miembros del grupo terrorista 17 de Noviembre, entre ellos al principal ejecutor y al líder de la banda, por una serie de asesinatos, atentados y robos que a lo largo de 27 años habían escapado a la acción policial. Las condenas, que se conocerán a finales de semana, contribuyen a rebajar la tensión ante la seguridad de los próximos Juegos Olímpicos, que se celebrarán en verano en Atenas.
Tras un maratoniano juicio de nueve meses, el veredicto de ayer parece cerrar un capítulo en este grupo que asesinó a 23 personas, entre ellos prominentes políticos griegos y diplomáticos estadounidenses, británicos y turcos. La primera víctima de la organización terrorista -que tomó su nombre de la represión de un alzamiento estudiantil en 1973 contra el régimen de los coroneles- fue el jefe de la CIA en Atenas, Richard Welch, en 1975.
Desde entonces, el grupo radical marxista, tan impenetrable y misterioso como los GRAPO españoles, había cometido atentados con total impunidad, hasta que en junio de 2002 la policía griega logró detener por primera vez a un miembro de la banda, tras la explosión accidental de una bomba en el puerto del Pireo, en Atenas. Savas Xiros, de 40 años, pintor de iconos e hijo de un sacerdote ortodoxo, tenía en su poder una pistola con la que se había asesinado a un policía en 1984. La investigación llevó finalmente al banquillo de los acusados a 19 presuntos miembros de 17 de Noviembre.
El tribunal consideró a 15 de los procesados culpables de cerca de 2.500 delitos, que van desde el asesinato hasta la posesión de armas, robos a bancos y pertenencia a organización criminal.
El considerado cerebro del grupo, Alexandros Giotopulos, de 59 años, declarado culpable de 961 de 963 cargos, podría ser condenado a varias penas de cadena perpetua por su implicación en 19 asesinatos -los cuatro primeros han prescrito, según la ley griega-, incluido el último, en 2000, del agregado de Defensa británico Stephen Saunders. Dimitris Kufodinas, considerado el autor material de los crímenes del grupo -su apodo era Mano venenosa, por su frialdad a la hora de disparar a sus víctimas-, fue declarado culpable de nueve asesinatos, y de estar implicado en otros ocho. Otros cuatro procesados fueron absueltos por falta de pruebas, entre ellos la única mujer acusada, Angeliki Sotiropulu, esposa de Kufodinas.
En el momento de leer el veredicto, se encontraban en la sala la alcaldesa de Atenas, Dora Bakoyani, viuda de un parlamentario conservador asesinado por la banda en 1989. "La justicia griega ha hablado hoy. Sus decisiones son respetadas por todos", dijo. "Pero nuestra gente no volverá", añadió.
Giotopulos negó todos los cargos y su pertenencia al grupo terrorista, que atentaba contra objetivos estadounidenses por el apoyo de Washington a la junta militar que gobernó Grecia entre 1967 y 1974. Este profesor de matemáticas, hijo de un histórico dirigente trostkista y casado con una francesa, acusó a Grecia de ser "una colonia moderna de Estados Unidos". Por su parte, Kufodinas, dijo: "Este veredicto no nos preocupa, sólo estamos interesados en el juicio de la historia y del pueblo griego".
El Gobierno griego del socialista Costas Simitis tratará de demostrar a la comunidad internacional que es capaz de eliminar los grupos terroristas antes de los Juegos Olímpicos de 2004. También espera sacar provecho político para las elecciones generales de mayo.
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