Cada habilitado costará de media unos 9.000 euros

Por un lado está lo que le cuesta a la Universidad prescindir durante alrededor de un mes de un profesor para que se marche a hacer las pruebas de habilitación. Por otro, lo que vale mantener a una comisión de siete personas durante un mes residiendo en una ciudad media española. Aunque ninguno de los dos costes son fáciles de calcular, sí se puede saber que, en el caso de las universidades, tienen que pagar a un profesor suplente o prescindir de alguna manera de las horas de clase de ese profesor. Un titular cobra (sin extras ni antigüedad) 2.195 euros mensuales brutos, y un catedrático, 2.750.

Cuesta mantener (alojamiento, más manutención, más otros gastos) en una ciudad media española cada persona durante un mes unos 100 euros diarios. Esta cantidad por 30 días supone un coste de 3.000 euros, más los desplazamientos (500 euros por persona de media), asciende a unos 3.500 euros el coste por persona. Esto con unos gastos moderados.

Y si multiplicamos el número de examinadores que habrá que costear este curso (1.500) por lo que puede costar cada uno de media durante un mes (3.500 euros) y lo dividimos por el de personas que se van a habilitar (576), nos sale que cada habilitado saldrá por unos 9.114 euros.

Las universidades pidieron al Gobierno que el número de habilitados no dependiera de las plazas que se necesitaba cubrir cada curso. Esto habría permitido habilitar de una vez a todos los profesores que cumplan los requisitos y evitar que, aun cumpliéndolos, se les niegue este sello, que necesitan para poder concursar luego a una plaza, por contar con un numerus clausus. También hay que tener en cuenta que los profesionales que son admitidos para hacer la habilitación no son precisamente primerizos, deben acreditar unos logros.