Rescatados dos cadáveres dentro del vehículo que cayó al río Llobregat

La Guardia Civil rescató ayer dos cuerpos sin vida del interior del vehículo que cayó el pasado sábado al río Llobregat desde la carretera C-55, en el término municipal de Olesa de Montserrat. Una grúa del Ayuntamiento de esta población extrajo el automóvil, un Volkswagen Golf de color negro, después de ser localizado por los equipos de rescate, formados por 40 personas del grupo de actividades subacuáticas de la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra, los Bomberos de la Generalitat y las policías locales de Olesa y Esparreguerra.

Los fallecidos son dos jóvenes que mantenían una relación sentimental y que se dirigían a Barcelona para pasar en esta ciudad el fin de semana. Sobre las cinco de la tarde del sábado el turismo circulaba por el punto kilométrico 6 de la citada carretera C-55 en dirección a Barcelona, en una zona en la que la calzada se estrecha de dos a un carril. El vehículo en el que viajaba la pareja circulaba por la derecha y justo en la zona en la que se produjo el estrechamiento fue embestido ligeramente por otro turismo.

Zona peligrosa

Como consecuencia del impacto o bien por una brusca acción del conductor con el volante, el vehículo de la pareja se desplazó a su derecha hasta caer al río Llobregat desde una altura de 20 metros. El arcén en esa zona tiene una anchura de un metro y medio y no existe una valla protectora. El alcalde de Olesa ha denunciado en reiteradas ocasiones que esa zona es un punto negro en el que se producen accidentes con cierta frecuencia. El vehículo siniestrado fue hallado sobre las 13.15 horas de ayer en un punto muy cercano al lugar en el que ocurrió el accidente.

Los fallecidos son Manuel R. C., de 20 años, y su novia, Miriam B. M., de Ribes de Freser, según explicaron los Mossos d'Esquadra. Se da la circuanstancia de que la madre del fallecido se puso en contacto en la mañana de anteayer con la policía de Manresa alertando de que su hijo había salido de ese municipio y no había vuelto a ponerse en contacto con ella. Fue la propia madre la que en la tarde de ayer identificó el cuerpo de su hijo. Los dos fallecidos llevaban puestos el cinturón de seguridad, por lo que los cuerpos permanecieron dentro del vehículo después del accidente.

El caudal del río Llobregat ha crecido mucho en los últimos días y el agua bajaba con mucho barro, lo cual dificultó las tareas de rastreo. En la zona en la que cayó el vehículo el río tiene una profundidad de entre 6 y 10 metros.El conductor del vehículo que chocó con el turismo siniestrado huyó al producirse el choque, según han explicado testigos presenciales de los hechos. Por este motivo, los Mossos d'Esquadra están recopilando pruebas para identificar al otro vehículo implicado en el accidente y localizar después al conductor. La descripción de los testigos es que se trata de un Seat Ibiza y la policía autonómica está sobre la pista de un automóvil de esas características que a esa hora sufrió una colisión y cuyo propietario está en paradero desconocido.

Con todo, la policía considera que las declaraciones de los testigos deben tomarse con reservas, aunque constituyan una pista fiable y la única que puede conducir a la localización del otro conductor. En este sentido, nada más ocurrir los hechos algunos testigos explicaron que el vehículo embestido se encontraba parado cuando el otro automóvil chocó con él. Fuentes policiales cuestionaron ayer esta versión y recordaron la dificultad de que un vehículo embista a otro con tal fuerza que lo desplace unos metros y después apenas sufra daños y pueda reanudar la marcha como si nada hubiera ocurrido.

Otros testigos han explicado incluso que pudo producirse una carrera entre los dos vehículos que desembocó en el trágico accidente. En cualquier caso, la secuencia de los hechos apenas dura unos segundos y todos los testigos presenciales son ocupantes de otros vehículos que viajaban por esa carretera a la misma hora, lo cual añade un grado de duda sobre la verdad de lo ocurrido, más allá de identificar cómo se produjo la colisión y el aspecto del vehículo huido.