Dos hombres mueren ahogados en un coche al intentar pasar un puente en El Rocío

Cristóbal Lao Pavón, de 33 años, y Francisco Díaz Pérez, de 25, naturales de Bonares (Huelva), fueron hallados ayer muertos en el río Ajolí, a la altura de la aldea almonteña de El Rocío (Huelva). Los hombres fallecieron cuando intentaban cruzar el puente del mencionado cauce con un vehículo todoterreno que quedó atrapado y sumergido por la corriente, muy crecida por el temporal registrado en los últimos días. Por otra parte, ayer concluyó sin éxito el tercer día de búsqueda del hombre de 32 años arrastrado en Riogordo (Málaga) por un arroyo también crecido a causa del temporal.

En el siniestro de Huelva hubo un superviviente, Eusebio Moro Garrido, de 25 años, conductor del vehículo siniestrado y que logró salvarse al agarrarse a unas ramas. Fue encontrado con síntomas de hipotermia dos horas después del accidente, registrado la noche del sábado. En otro todoterreno, que circulaba detrás del vehículo siniestrado, viajaban otros tres hombres, quienes alertaron a la Guardia Civil de lo ocurrido. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Huelva señalaron que parte del puente había cedido a causa de las fuertes precipitaciones caídas en esa zona de la provincia y que el vehículo quedó atrapado.

Las labores del equipo de rescate se centraron ayer en recuperar el coche accidentado porque se temían que los cuerpos podrían estar dentro, como se confirmó horas más tarde.

Los fallecidos se encontraban pasando las festividades de la Constitución y la Inmaculada en la casa de la Hermandad del Rocío de Bonares, en la aldea de Almonte, donde los familiares estuvieron concentrados durante toda la jornada a la espera de las noticias de los servicios de rescate. El Ayuntamiento de Bonares propuso ayer la declaración de una jornada de luto en la localidad.

Los efectivos de rescate trataron de extraer el vehículo en un primer momento con un tractor de gran volumen, pero tras varios intentos, fue imposible moverlo. El trabajo resultó muy complicado por la fuerza de las aguas. Además, el vehículo había quedado cubierto de ramas lo que hizo a los buceadores más difícil acceder al interior. Posteriormente decidieron desviar el cauce del río con la ayuda de maquinaria pesada y piedras. Una vez que el agua circulaba por esa zona con menor intensidad, extrajeron el vehículo con la ayuda de una grúa. Al sacarlo a flote se pudo comprobar que en el interior estaban los cuerpos sin vida de los dos hombres. La recuperación de los cadáveres tuvo lugar sobre las 18.20. El vehículo no tenía licencia para circular en carretera.

El alcalde de Bonares, el socialista Juan Coronel, afirmó ayer, conmovido por lo sucedido, que el accidente es "un duro golpe para el pueblo". "Eran chavales muy queridos, de familias conocidas en Bonares, que viven en la calle Triana, muy próximos el uno del otro. Irían a ver el camino [del Rocío], a dar un paseo. Supongo que no percibirían el nivel del agua y la corriente los arrastró por sorpresa".