Maria del Mar Bonet cree que la música tradicional en España "suena a caspa"
La cantante mallorquina edita la antología 'Collita pròpia'
Maria del Mar Bonet (Palma de Mallorca, 1947) empezó en 1967 a cantar en Barcelona con Els Setze Jutges, una formación de cantautores implicada en la lucha contra la dictadura franquista. La transición y la democracia no alteraron la fidelidad a la lengua catalana y a la cultura mediterránea de esta mujer de voz portentosa. Canciones tradicionales, composiciones propias o música para acompañar los versos de los poetas han centrado el repertorio de esta cantante mallorquina, en las tres últimas décadas. La cantante de Vigila el mar ha reunido en Collita pròpia (Cosecha propia) los temas "más íntimos de su carrera", 35 canciones en las que ha prescindido "de los grandes éxitos" y un DVD del concierto que dio inicio a la gira de Raixa, en el Palau de la Música en enero de 2002.
BMG, la compañía con la que la Bonet trabajó durante muchos años y con la que ha grabado más de 20 discos, le ofreció preparar una antología de su obra y ella aceptó con la condición de que la dejaran ocuparse de todo, desde la selección de los temas hasta el diseño de la portada. "Cada disco tiene un perfume distinto y en este caso quería hacer algo muy especial; las canciones tienen que formar un todo", aseguró la cantante durante la promoción de su nuevo trabajo. Ha huido de la cronología y ha prescindido de los grandes éxitos para quedarse con lo que denomina como "las perlitas de cada disco". Collita pròpia incluye, entre otras, composiciones de Theodorakis, Milton Nascimento, Hilario Camacho, Joan Bibiloni, Jackson Browne y una balada de Mick Jagger y Keith Richards. "Nunca he sido fan de los Stones pero esa canción me gustaba tanto que decidí hacerla mía".
Antes la llamaban cantautora -"un nombre absurdo, todos los cantantes lo son"- y ahora se la clasifica como investigadora de las músicas étnicas, pero no parece conforme con ninguna clasificación. Asegura que su trabajo no se ha modificado sustancialmente en todo este tiempo y que de Mallorca a Túnez o de Mallorca a Italia no hay musicalmente tanta distancia. En 1995 grabó Samaia, una selección de temas de diferentes países del Mediterráneo y ha dedicado los dos últimos años a realizar una gira que le ha llevado por Chicago, Tokio, Montreal, Damasco, Amsterdam y Nápoles, entre otras ciudades.
"En todos esos lugares he encontrado a una audiencia sensible dispuesta a escucharme", cuenta la cantante, que no se considera una investigadora en lo que a músicas populares se refiere pero asegura conocer lo suficiente como para establecer un diálogo musical con esas culturas. Su idea es que, en general, los españoles deberíamos ser un poco más chauvinistas.
La opinión de Terenci
Cuenta Terenci Moix en la carpeta de Collita pròpia que, haciendo algunas concesiones, Maria del Mar habría llegado a un público más amplio, pero ella se defiende aclarando que nunca ha dirigido su carrera hacia un sector de gente determinada y que siempre ha hecho lo que sabía hacer. "En todas las carreras hay altibajos y yo he tratado de mantenerme, prefiero eso al éxito, que suele ser bastante fugaz. Verdaderamente siempre he pensado que un buen trabajo acaba siendo reconocido". Y debe de ser cierto, al menos en su caso. La cantante acaba de obtener el reconociemiento internacional a su voz con la concesión del Premio Tenco 2003.
Babelia
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