El dibujante Salvador Larroca publica su versión del personaje de 'Daredevil'

El dibujante Salvador Larroca se dejó ver ayer en la librería Futurama de Valencia para firmar unos cuantos ejemplares de su Ultimate Daredevil, publicado por Comics Forum.

En los tiempos que corren, las más grandes editoriales americanas de historietas han decidido hacer trabajar a su gallina de los huevos de oro hasta la extenuación. Si una historia funciona, vuelven a contarla y vuelven a venderla. A veces se cambia el formato (X-Men pasó del papel a la serie de televisión de dibujos animados, y de ahí, saltó luego a la gran pantalla).Y, a veces, simplemente se narra el mismo hecho de maneras sutilmente diferentes.

Esto es lo que Marvel Comics ha llamado Ultimate, que en inglés quiere decir definitivo, pero que parece un mero paso más en la crisis creativa en la que los estadounidenses parecen haber embarrancado sus empresas de entretenimiento, entre las que hay que incluir a la industria cinematográfica y la de publicación de historietas.

En esta ocasión, sobre un guión de Greg Rucka, el dibujante afincado en Valencia Salvador Larroca, que lleva unos años despuntando en el mercado de Estados Unidos, ha actualizado el personaje de Daredevil, otro de los que ha pasado también por el cine recientemente. La historia viene a hacer algunos arreglos más estéticos que argumentales. "Los ninjas", comenta Salvador Larroca, "han quedado obsoletos hoy en día".

Versatilidad

Y, curiosamente, de una narración repleta de acción, se lee ahora en esta versión una historia de amor a la que, para sorpresa de propios y extraños, Salvador Larroca se adapta a la perfección con un cambio hacia un estilo más intimista, que se acerca más a su cuerpo de europeo que a su antaño presunta alma americana.

"A mí", explica al respecto Salvador Larroca, "me impactó mucho el guión original de Miller, tal vez porque lo leí como aficionado y no como profesional". "La perspectiva es diferente", añade el dibujante.

El resultado es un tebeo de superhéroes que casi no es un tebeo de superhéroes, pero que se deja leer y que gráficamente, ofrece la posibilidad de ver a Salvador Larroca como un autor con versatilidad, algo que, hasta hace muy poco, nadie le hubiese reconocido.