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Reportaje:

La búsqueda solidaria

Una fundación auspiciada por universitarios de Huelva trabaja en un proyecto para identificar a los inmigrantes muertos en el Estrecho

La Fundación Europea para la Cooperación Norte-Sur, una ONG puesta en marcha por un grupo de universitarios de Huelva en 2002, trabaja para realizar un proyecto denominado Identifica, con el objetivo de reconocer la identidad de los cadáveres de los inmigrantes que fallecen en el estrecho de Gibraltar.

Marius Nsadap, un camerunés de 25 años que estudia Ciencias Empresariales en la Universidad de Huelva, es el presidente de la fundación y el promotor de este proyecto. "En 2002 traté de constituir una agencia de cooperación entre Andalucía y Camerún. Fui hasta Madrid para hablar con el embajador de mi país en España. En principio me abrieron las puertas, pero esa agencia nunca se fraguó por una serie de cuestiones políticas que nunca llegué a comprender. Entonces decidí crear la fundación con algunos compañeros de la facultad, que acogieron muy bien la idea", explica Marius Nsadap, quien añade: "Mi idea reside en ayudar a mis compatriotas, a mi pueblo y acabar con el mito de Europa".

La organización quiere divulgar en África la realidad de la inmigración en Europa
"Las familias creían que, si no había noticias, significaba que todo iba bien"

La fundación cuenta para su proyecto con una subvención de la Junta, mientras que Telefónica le ha concedido una línea ADSL en Internet gratis durante un año. Ana María Jurado, trabajadora social de 33 años y vicepresidenta de esta ONG, añade que pretenden ayudar a las familias africanas que buscan desde hace años "a sus seres queridos que iniciaron la aventura del Estrecho". "No tenemos ni la infraestructura ni el material para identificar cadáveres. Perseguimos un objetivo humanitario. Poder ofrecer a esas familias datos reales. Darles la noticia de que su familiar murió, pero que conozca lo que realmente sucedió para que no vivan en la incertidumbre", señaló.

Marius Nsadap afirma que entre los africanos existe una creencia: sin noticias, buenas noticias. "Las familias africanas han creído durante mucho tiempo que si un hijo, un marido o un hermano se marchaba a Europa y no había noticias de él, sería porque todo iría bien". Nsadap señala que ahora esa frase se ha convertido en una sensación de angustia y de preocupación.

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María del Carmen Rodríguez, otro miembro de la fundación, indica que la idea reside en crear una red de ONG que ya trabajen en los países africanos y que colaboren con esta organización: "A través de ellos, como Manos Unidas, por ejemplo, difundiríamos nuestro servicio. Que las familias africanas conozcan que hay un equipo de profesionales que puede ayudarles a buscar a sus seres queridos".

Esas familias se pondrían en contacto a través de las ONG y rellenarían un formulario en el que incluirían todos los datos acerca de la persona desaparecida. Una vez que la fundación recopile los datos el siguiente paso consistiría en cruzarlos con los que tiene el proyecto Fénix, de la Universidad de Granada, que se encarga de recoger el ADN de los cadáveres de los inmigrantes. "Estamos en contacto con los promotores del proyecto Fénix para ver si podemos colaborar de manera conjunta", afirma Jurado.

La idea consiste en abrir una vía de colaboración con todos los organismos que trabajan para la identificación de los inmigrantes muertos, como la Guardia Civil, la Policía y los institutos médicos forenses. "Nosotros recibiríamos los datos de las ONG en África, o de los inmigrantes que trabajan en España, y los cotejaríamos con los que ellos tienen", añade Jurado.

La fundación tiene previsto firmar en los próximos días un acuerdo con la ONG sevillana Solidaridad Don Bosco, que ya opera en Tánger, para comenzar a recabar datos. Además, también ha abierto líneas de cooperación con los ayuntamientos de Cartaya y Lepe, en Huelva, con el objetivo de que colaboren en la difusión del servicio entre el colectivo inmigrante.

Marius Nsadap afirma que hay datos que no son utilizados, caso del archivo del cuartel de la Guardia Civil de Algeciras (Cádiz), que contiene "fotos, huellas, información detallada sobre si el inmigrante llevaba o no tatuajes o si dejó el número de teléfono, entre otras cosas". Y añade: "Queremos utilizar esa información que nos puede ser muy útil para nuestro proyecto".

Otra de las actuaciones que la fundación tiene previsto realizar consiste en divulgar información sobre la realidad de la inmigración ilegal por los países africanos. "Vamos a elaborar un vídeo con la colaboración de Canal Sur y con la CRTV, la televisión de Camerún, para sensibilizar a la población de la realidad de la inmigración" en Europa, afirma Nsadap. "Ellos consideran que Europa es un paraíso y que una vez que lleguen todo irá sobre ruedas. Yo también lo pensé antes de llegar a España, pero la realidad es otra", matiza Nsadap.

Rodríguez explicó que tratarán de que las imágenes sean lo más duras y crudas posibles. "En Camerún, por ejemplo, nunca se ha difundido un vídeo que relate la odisea de las personas que inician la aventura de la inmigración ilegal. Queremos hacerles ver que Europa no es la panacea a sus necesidades", concluye Rodríguez.

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