El 'gordo' de un pintor

La trayectoria artística y la vida de Javier Riera han cambiado por completo en apenas unas pocas horas. El pintor asturiano, nacido en Avilés en 1964, no podía imaginar la fama, el reconocimiento y el valor que su obra podría alcanzar, cuando el 21 de octubre pasado inauguró en la Galería de Arte José Esquirol de Altea (Marina Baixa) una exposición con cinco de sus obras. Días más tarde uno de sus cuadros recibiría el gordo de los pintores: el galardón de mayor dotación económica de toda Europa. "Tardé unos días en creérmelo, no daba crédito a lo que me había pasado, me costó asumirlo y hacer a la idea", comentó el artista agraciado con el premio Ángel, otorgado por el grupo empresarial de logística Todisa - Arvato Services -Bertelsmann y que cumple su quinta convocatoria, aumentando la dotación económica hasta superar cualquier otro premio europeo: 75.000 y 25.000 euros para el primer y segundo premio, que han sido este año para Riera y Jesús Alonso respectivamente.

"Para mi ha sido emocionante, primero por el prestigioso jurado que ha destacado mi obra, y luego por la inusitada cuantía económica del galardón", explicó el artista que recordó cómo el jurado estuvo presidido por Juan Manuel Bonet, director del Centro de Arte Reina Sofía e integrado por diversos críticos de prestigio.

En la galería José Esquirol, ubicada en la avenida de Valencia número 4 de Altea, se pueden contemplar hasta el próximo 12 de diciembre cinco cuadros Javier Riera. Su obra tiene un marcado acento poético, influida por el paisaje romántico y el expresionismo abstracto norteamericano a partes iguales. En su trabajo reciente se aprecia, sin embargo, un despojamiento que intensifica el efecto directo de sus imágenes, entrando en juego la luz como metáfora del paso del tiempo así como un sentido suntuoso, casi barroco, de lo pictórico, cuyo resultado es un lenguaje definitivamente personal en el que la línea funciona como tal sin renunciar a su capacidad de representar el mundo visible.

José Segovia Esquirol, propietario de la galería de arte en la que también se exhiben obras de los artistas Teo Soriano y Melchor Martínez, explica que una de las piezas de Riera, todas ellas bautizadas con el nombre de Sin título, que se exponen en Altea guarda una gran relación con la obra galardonada. "Son muy similares tanto en técnica cómo en contenidos", afirma el galerista. En este sentido, Javier Riera, explica que se enmarca en el grupo de pintores que "optamos por no poner nombre a las cosas", comenta Riera. "Poner un título a un cuadro condiciona la mirada del espectador sobre la obra, prefiero que cada uno lo llame cómo quiera", agrega.

Con una trayectoria consolidada y presencia habitual en ARCO, Javier Riera ha expuesto individualmente en Madrid con regularidad, participando en importantes colectivas como Líricos del fin de siglo, celebrada en el antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC) o La noche en el museo Esteban Vicente de Segovia.

Riera goza de una sólida carrera académica. Primero estudió la Licenciatura de Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, también acudió al taller de Arte Actual de Carlos León en el Círculo de Bellas Artes en Madrid, hizo un curso de doctorado en la Complutense, participó en un taller de arte actual de Julián Schnabel en Madrid, entre otras actividades.

Su obra está presente en numerosas colecciones de prestigio como las del Banco de España, Unión Fenosa o el Museo Municipal de Arte Contemporáneo de Madrid, el Museo de Bellas Artes de Asturias y la Fundación Príncipe de Asturias. El galardón, que se entregó en el Alcázar de los Reyes Cristianos (Córdoba), en un acto presidido por la alcaldesa de la capital, Rosa Aguilar, sitúa al novel artista en la vanguardia del arte contemporáneo.