El 15% de la superficie forestal ha sido arrasado por los incendios

La plaga estival de los incendios forestales no ha faltado un solo año a su cita. Las hectáreas de zonas arboladas consumidas por el fuego ascienden a 2,5 millones, el 15% de la superficie forestal total. Es cierto que con muchas oscilaciones. El peor año de todo el periodo fue 1984. Tiene una explicación. Hasta entonces la batalla contra los incendios descansaba en el Icona, un organismo estatal. A partir de ese año asumieron esa responsabilidad las comunidades autónomas. La mayoría no estaban preparadas para combatir los fuegos ni prevenirlos. Los incendios ese año camparon a sus anchas por todo el territorio nacional.

Tras esa experiencia, las comunidades autónomas han mejorado sus dotaciones para combatir con más eficacia los conatos, salvo algunas lagunas, que se han puesto en evidencia el último verano. Aun así, la pérdida de masa forestal se ha compensado con las reforestaciones de terrenos agrícolas.