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La Generalitat abandonará el consorcio del Ebro si el PP lo modifica en el Senado

El Gobierno catalán anunció ayer que si el PP aprueba la enmienda, abandonará el consorcio. El consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler, aseguró que su formación no piensa avalar con su presencia una actitud que sólo busca "legitimar un trasvase insostenible". El consejero expresó su confianza en que las instituciones europeas frenen una maniobra nacida de la "deslealtad" del PP, que modifica una ley previamente pactada con otra fuerza y "liquida" el consorcio.

El portavoz del Grupo Catalán en el Congreso, Xavier Trias, calificó de "gravísimo" el paso del PP. Le parece "una vergüenza. Se sienten engañados. Ahora se dan cuenta", dijo, "que el PP no puede hacer lo que quería, y con su mayoría absoluta rompen los acuerdos". Trias añadió que si el PP no retira la enmienda, el Plan Hidrológico será el plan del PP. "Nos sentiremos desvinculados y votaremos contra los presupuestos para 2004". Para los detractores del consorcio, el anuncio no fue una sorpresa. El portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro, Manolo Tomás, consideró ayer que "era una ficción creada por CiU y PP, puesto que quien tiene potestad para decidir trasvases es la Junta de Trasvases".

La izquierda celebró el cambio de posición de CiU y aplaudió que Trias calificara la actitud del PP como una vergüenza, pero recordó que los nacionalistas votaron a favor del PHN. Los dirigentes de la Plataforma, sin exculpar del todo a CiU por su actitud pasada en el conflicto, creen que la actuación del Ejecutivo central "denota una muestra de deslealtad muy grande hacia el Gobierno catalán y una pérdida de soberanía del mismo".

La transposición de la directiva de aguas y la anulación del objetivo más importante del consorcio (fijar el caudal mínimo) "impiden la participación ciudadana en el debate y suponen una invasión de competencias de la Generalitat como institución responsable del medio ambiente", explica Tomás.

El líder de la Plataforma considera que el PP envía un mensaje con este movimiento al nuevo Gobierno catalán, sea del color que sea: "Continuará adelante con el trasvase y buscará conflictividad y enfrentamiento con vistas a las elecciones generales".

Desde la Plataforma se estimó asimismo de forma muy negativa la aprobación, por parte de la Unión Europea, de la petición de financiación de la conexión del Júcar-Vinalopó, "puesto que significa una cesión de la comisaria Margot Wallstrom a las presiones del Gobierno español".

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Pese a que la UE no entiende la conexión como parte del trasvase del Ebro, para la Plataforma sí lo es porque "forma parte de la conducción para llevar agua del Ebro a Almería", explicó el militante antitrasvase, quien lamentó que "ni la propia Europa respete sus propias directivas".

Talante autoritario

El talante autoritario del PP también fue denunciado por el presidente del CPIDE, Francesc Sancho (CiU), quien aseguró que los populares "no respetan ni los acuerdos ni las propias votaciones en el Congreso de los Diputados". Sancho, cuya presidencia ya se enfrentó a la dirección popular del CPIDE por haber diseñado un plan que no se pronunciaba sobre el caudal mínimo y que arrasaba competencias municipales y autonómicas, tildó el gesto del PP de "agresión a CiU y al Gobierno de Cataluña".

Los partidos de izquierda se sumaron ayer a la condena de la actitud del PP, aunque no olvidaron la responsabilidad de una CiU que había condicionado la aprobación del PHN a la existencia de un CPIDE en principio imprescindible para la protección del río y del delta, y que finalmente se ha demostrado como un instrumento inservible. La responsable de medio ambiente del PSC, Montserrat Tura, definió como "un escándalo" que el PP y CiU hayan "mercadeado" con un asunto tan sensible como el agua, y ligó la anulación de parte de la disposición 10 del PHN a "una papeleta del PP que se siente maltratado por el Gobierno de CiU".

La diputada de ERC de las comarcas del Ebro, Marta Cid, no se mostró extrañada por una reacción del PP "previsible" y se mostró convencida de que "CiU sabía que esto podía pasar".

Finalmente, la portavoz de Iniciativa per Catalunya en las comarcas del Ebro, Francesca Valldepérez, explicó que, a su juicio, "tanto CiU como el PP han actuado en este asunto tratando de ganar tiempo para una causa que saben que está perdida".

Valldepérez atribuyó asimismo a motivos electoralistas la decisión del PP de amputar del CPIDE la decisión de establecer un caudal mínimo.

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