_
_
_
_

La CDU abandona el discurso social

Angela Merkel sale fortalecida del congreso de los democristianos alemanes

La Unión Demócrata Cristiana (CDU) ha aprobado en su congreso de Leipzig un cambio de rumbo del partido que equivale a enterrar el modelo vigente del capitalismo renano de rostro humano y contenido social. Con una apabullante mayoría, la CDU aprobó un programa de recortes sociales titulado Transformar con limpieza Alemania. Un nuevo contrato generacional para nuestro país para asegurar el futuro de la Seguridad Social. La propuesta de reforma del impuesto de la renta, con tres tramos del 12%, 24% y 36% con 8.000 euros de mínimo exento, se aprobó sin un solo voto en contra.

La presidenta de la CDU, Angela Merkel, una doctora en física de 49 años, sale fortalecida del congreso tras el apoyo abrumador a su propuesta programática. Se levantan ya voces para aupar a Merkel a la candidatura de la democracia cristiana (CDU/ CSU) a la Cancillería en las elecciones federales de 2006. La abrumadora votación de la noche del lunes había dejado el camino preparado para la intervención de ayer en el congreso de Edmund Stoiber, primer ministro de Baviera y líder del partido hermano la Unión Socialcristiana (CSU). En las filas democristianas se debatía bajo cuerda si Stoiber debería tener una segunda oportunidad de luchar por la cancillería tras su derrota por la mínima en las elecciones de septiembre de 2002. Tras el congreso de Leipzig, el liderazgo de Merkel parece firme.

Con más cualidades retóricas que Merkel, Stoiber, en casi una hora de discurso, evitó los puntos conflictivos con la CDU, y su ataque a Schröder y al Gobierno de socialdemócratas (SPD) y verdes en Berlín fue todavía más feroz que el de Merkel el lunes. Stoiber afirmó: "No somos ricos como en los años setenta y ochenta. Ahora somos ricos en parados, en deudas y en quiebras. Lo único fiable en este Gobierno es el caos. Caos en el presupuesto, caos en las jubilaciones, en los medidores de las autopistas, en el sistema de devolución de botellas. El mejor programa para mejorar la coyuntura en Alemania sería el relevo en el Gobierno".

La expresión palpable del nuevo rumbo emprendido por la democracia cristiana alemana en Leipzig era Norbert Blüm, el eterno ministro federal de Trabajo de la CDU, el único que permaneció los 16 años en el Gobierno de Helmut Kohl, paladín de los jubilados y padre del seguro de dependencia para los ancianos que no pueden valerse por sí mismos, el hombre que se ganó el mote de El marxista del Sagrado Corazón de

Jesús, convertido en trágica figura. Tomó la palabra Blüm para oponerse a los planes de reforma del seguro de enfermedad con una cuota única para todos los asegurados independientemente de los ingresos del asalariado. Con patetismo y el rostro enrojecido, Blüm sostenía que el proyecto de los jefes de la CDU "deja la justicia como si le hubiera pasado por encima una apisonadora y pone patas arriba la solidaridad". A la hora de votar, el lunes por la noche, sólo Blüm y otros tres delegados se opusieron a los casi mil que aprobaron el nuevo programa de la CDU. A Blüm sólo le quedó constatar que ésta no es la CDU en la que luchó toda su vida en defensa de los más débiles.

Como muestra de por dónde soplan los vientos en la democracia cristiana, baste el botón de que la última persona citada por Merkel en su discurso programático fue el ex presidente de EE UU Ronald Reagan: "Yo no creo en un destino que se nos viene encima hagamos lo que hagamos. Yo creo en un destino que se nos viene encima si no hacemos nada".

Edmund Stoiber y Angela Merkel, ayer, durante el congreso de la CDU en Leipzig.
Edmund Stoiber y Angela Merkel, ayer, durante el congreso de la CDU en Leipzig.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_