La desertización y la escasez de agua son una amenaza para la seguridad, según los expertos

La desertización y la escasez de agua son una amenaza para la seguridad en el mundo según los expertos de la OTAN, Estados Unidos y los países ribereños del Mediterráneo reunidos ayer en una sesión de trabajo en el Museu de les Ciències de Valencia. El embajador de la Convención de la ONU en la Lucha contra la Desertización, Hama Arba Diallo, aseguró que es importante solucionar los aspectos técnicos necesarios para evitar que las tierras se conviertan en yermas, pero insistió en que lo más importante es lograr el compromiso de los usuarios para no agotar el suelo.

La reunión de trabajo que se inició ayer en Valencia cuenta con la presencia del jefe de la división diplomática de la OTAN, Jean Fournet; el responsable del Instituto de Investigación del Desierto de Reno, David Mouat; el jefe de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos, William Kepner; el profesor de la Escuela Naval de Guerra de EE UU, P. H. Liotta; y especialistas españoles como José Luis Rubio, del Centro de Investigaciones sobre Desertificación o Ildefonso Pla de la Universitat de Lleida, entre otros reconocidos expertos.

El representante de la ONU Hama Arba Diallo aseguró que si países como Marruecos o Mauritania no sufriesen graves problemas de desertización se evitaría un buen número de movimientos migratorios hacia Europa. Según el representante de la ONU, la mayoría de la gente se ve forzada a emigrar cuando no tiene medios de subsistencia.

Por su parte, el profesor Liotta advirtió de los problemas que genera el crecimiento desmesurado de las grandes urbes ribereñas en los principales países del planeta. Liotta, profesor de la Escuelal Naval de Guerra de Estados Unidos, también explicó que los conflictos bélicos, como la actual guerra en Irak aumenta el problema de desertización y la mala calidad de las aguas, lo que contribuye a agravar los problemas de estabilidad en la zona. En este sentido, el experto nortemericano abogó por mantener un diálogo fluido entre los países de las principales áreas geográficas, especialmente en el Mediterráneo.

Ildefonso Pla, de la Universitat de Lleida, por su parte puso el acento en la mala calidad del agua utilizada en los riegos agrícolas, lo que se traduce en una elevada contaminación de los suelos y en el avance de la desertización. Pla indicó que más que un cambio climático natural, lo que está alterando la situación meteorológica son las actuaciones del ser humano.

El integrante de la OTAN Jean Fournet defendió la necesidad de incrementar la cooperación tecnológica y económica con los países más necesitados para evitar un incremento de desplazamientos de población no deseados. En el acto inaugural, el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, afirmó que dos tercios de la Comunidad Valenciana registran niveles bajos o leves de desertización lo que demuestra "la buena calidad de la superficie" del territorio. Blasco dijo que la lucha contra la desertización se ha convertido en una exigencia en todos los ámbitos para contar con modelos sostenibles.