Rabanera centra su discurso de política general en el Plan Ibarretxe

El diputado general de Álava, Ramón Rabanera, eludió ayer, en su discurso en el pleno de política general que continuará hoy, toda referencia a sus planes para la legislatura o incluso a su reto más inmediato, los presupuestos para el año entrante.

Su difícil situación en términos de gobernabilidad, por su posición minoritaria -sólo cuenta con 16 de los 51 asientos de las Juntas Generales- le impide adoptar compromisos, así que Rabanera optó por limitarse a hacer un balance en términos optimista, esgrimiendo los mejores indicadores alaveses de los últimos cuatro años, el período de gobierno popular en la Diputación. El resto de su intervención, permaneció centrado, casi refugiado, en el Plan Ibarretxe, al que dedicó 19 de las 37 páginas de su discurso.

Rabanera quiso destacar sobre todo aquellos datos que colocan a Álava por encima de los otros dos territorios forales y del conjunto de la comunidad autónoma y sobre la propuesta de Nuevo Estatuto Político del Gobierno vasco dijo que es "un proyecto de abolición foral".El compromiso brilló por su ausencia en un discurso en el que, por el contrario, abundó la exhibición de datos sobre el bienestar alavés. Rabanera se enorgulleció de gobernar 'la provincia española con mayor PIB por cápita, un 16% superior a la media vasca y situado en 18.599 euros', según datos del INE. Un paro inferior al de los otros dos territorios (7,4%), y que, en contraste con ellos, ha seguido bajando en los útlimos 12 meses; una oferta de suelo industrial que no deja de atraer empresas; el crecimiento del turismo o la prestación de servicios a Treviño, fueron algunos de los indicadores mostrados, junto a una única queja, dirigida al Gobierno vasco: la Diputación asume en solitario prestaciones sociales que debería respaldar el ejecutivo. En ese campo se produjo también el único anuncio: el ejecutivo foral se propone configurar un comité de expertos que anticipe la demanda futura de servicios sociales. Rabanera dejó ver su falta de esperanza en el logro de apoyos para sus presupuestos: se limitó a un mero recordatorio de trámite de su condición de 'documento abierto' y de su posición de 'mano tendida' a negociar las cuentas 'con quienes quieran realmente acordarlas'. En la mitad de su intervención que dedicó al Plan Ibarretxe, Rabanera afirmó que la propuesta es 'un proyecto de abolición foral', al que Álava 'se opone desde el principio' porque 'merma las competencias' y daría pie, si el Parlamento vasco lo estimara oportuno, 'a una completa supresión de los regímenes forales'. El diputado general criticó el talante 'centralizador' de la propuesta y aseguró: 'Suprime de un plumazo lo que el Estatuto de Autonomía considera competencias exclusivas de los territorios históricos'. Rabanera destacó también que el proyecto nada dice sobre la aprobación en cada uno de los territorios históricos. 'Es engañoso lo que oímos', dijo. El pleno, que observó un minuto de silencio por las muertes de Irak, continúa hoy con los turnos de grupos, pero todos avanzaron posturas muy críticas y coincidieron en la falta de contenido del discurso.