Una escisión del SATE denuncia que Bancaixa viola la libertad sindical
El Sindicato Libre de Ahorro (SAL), una escisión del Sindicat Autònom de Treballadors d'Estalvi (SATE), formuló el pasado 25 de noviembre una demanda contra Bancaixa ante la Audiencia Nacional por supuesta violación de los derechos de libertad sindical en la caja valenciana. SAL, constituido en junio pasado, denuncia que Bancaixa ha negado a sus representantes la posibilidad de utilizar la valija interna para difundir sus escritos entre toda la plantilla muy dispersa en las oficinas de la entidad; el acceso al censo de trabajadores temporales; y la posibilidad de disfrutar de horas sindicales a los representantes de SAL.
El nuevo sindicato está integrado por históricos militantes de SATE, la organización mayoritaria en Bancaixa que representa al 47% del censo de trabajadores de la caja valenciana. SATE, a su vez, surgió a partir de la transformación en sindicato autónomo de la sección sindical de CNT en Bancaixa.
Francisco Rico, portavoz del SAL, explica que la escisión se produjo a raíz de una propuesta de modificación de los estatutos de SATE, impulsada por Juan Pérez, histórico dirigente del sindicato autónomo y miembro del consejo de administración de Bancaixa, para ceder a tres miembros de la cúpula del sindicato todo el poder de decisión sobre los intereses de sus representados.
Estatutos
La modificación de los estatutos de SATE, que fue suspendida a raíz de la escisión de 14 delegados del sindicato autónomo, atribuía un voto ponderado a los miembros del secretariado permanente de la organización que, de hecho, concentraba en tres personas el poder suficiente para adoptar decisiones en nombre del conjunto de la asamblea de trabajadores.
Francisco Rico, de SAL, asegura que los tres dirigentes de SATE que habrían concentrado todo el poder son dos miembros del consejo de administración de Bancaixa y el representante del sindicato en la comisión de control. A todos los efectos, tres representantes de la empresa se habrían arrogado la representación del 47% de los empleados de Bancaixa, según Rico.
El mismo portavoz de SAL lamenta que los representantes de SATE en el consejo de Bancaixa han renunciado por sistema a participar en las votaciones sobre decisiones estratégicas de la entidad y se han limitado a recoger información de los debates sin ejercer las responsabilidades propias del cargo.
Según Rico, Bancaixa impide a SAL la difusión de sus escritos porque muchos de los delegados que han constituido el nuevo sindicato tienen gran predicamento entre la plantilla, entre ellos Alonso Bau, que perteneció en su día al consejo de administración y dejó el cargo ante la negativa de sus compañeros a expresar su posición y votar en las reuniones de la cúpula de la entidad financiera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.