_
_
_
_
EL FUTURO DE EUROPA

Nace una Europa de la Defensa que incluye unidades de combate

Los países que se sumen podrán enviar tropas al servicio de la ONU

Carlos Yárnoz

Europa tendrá como muy tarde en 2007 sus "unidades de combate" que se organizarán sobre un "plan táctico como una formación de combate con los elementos de apoyo, incluido el transporte logístico". Esas unidades deberán poder desplegarse en un plazo de cinco días a un mes con capacidad de mantenerse con sus propios medios "durante un periodo inicial de 30 días prorrogables al menos hasta 120". Ha nacido la Europa de la Defensa, y así constará como protocolo anexo en el proyecto de Constitución europea.

Las "unidades de combate" se podrán desplegar en un plazo de entre 5 y 30 días
Más información
Una fórmula para tranquilizar a EE UU
La cita extraordinaria de la UE concluye sin pacto sobre el reparto del poder

Los países que deseen participar formarán un núcleo de vanguardia o avanzadilla, denominada "cooperación estructurada", en la que estarán los principales países de la Unión, incluido España. El texto del protocolo fue cerrado ayer en Nápoles por los ministros de Exteriores de los 25 (los Quince más los 10 candidatos) a partir del acuerdo previo alcanzado el jueves pasado por Alemania, Francia y el Reino Unido, y constituyó el único avance destacable del cónclave de ministros celebrado ayer y anteayer en la ciudad italiana. En el documento se indica que los Estados de la Unión son "conscientes de que se traspasa una nueva etapa en el desarrollo de la Política Europea de Seguridad y Defensa", pero que ese paso histórico debe ir acompañado de unos "decididos esfuerzos" de los Estados.

Por eso, el texto dice en el primero de los cuatro artículos de que consta que los Estados que declaran querer "ir más rápido y más lejos" en defensa, "incluyendo las operaciones más exigentes", se comprometen a cumplir una serie de condiciones en cuanto entre en vigor la futura Constitución europea (probablemente en 2006). La primera, a tener más capacidades militares y a participar, en caso necesario, "en fuerzas multinacionales", así como a tomar parte en los programas europeos de desarrollo de equipos militares y en la Agencia Europea de Armamento, que se creará el año que viene.

Pero, además, "bien a título nacional, bien como parte esencial de grupos multinacionales de fuerzas", los integrantes de la "cooperación estructurada" tendrán que tener la capacidad, como muy tarde en 2007, de contar con "unidades de combate destinadas a las misiones comprometidas, configuradas sobre el plan táctico como una formación de combate con los elementos de apoyo, incluidos el transporte y la logística". Esas unidades podrán ser puestas a disposición de Naciones Unidas.

Para ello, los Estados participantes tendrán que cumplir "un nivel" a pactar de gasto en equipos militares, que tendrán que ser armonizados e interoperativos. Esos países participarán activamente en solventar "las lagunas que se constaten" en las carencias militares que tenga Europa, "sin perjuicio de los compromisos que tengan en el seno de la OTAN" (una de las varias referencias a la Alianza Atlántica para tranquilizar a Estados Unidos). El acuerdo alcanzado por los ministros de los 25 da satisfacción a España y Polonia, entre otros, que habían exigido que la posibilidad de incorporarse a la avanzadilla de defensa quedara abierta a todos los países europeos, un detalle que no era muy bien visto por alemanes y franceses. Por eso, los ministros también optaron por modificar otro artículo del proyecto constitucional (el 213 de la Tercera Parte), en el que ahora se precisa que, si un Estado "no puede asumir los compromisos", el Consejo de la Unión puede decidir, por mayoría cualificada, la salida de ese país del grupo de avanzadilla.

La admisión de los aspirantes será decidida también por mayoría cualificada en el Consejo una vez escuchada la opinión del futuro ministro europeo de Asuntos Exteriores, mientras el resto de decisiones (participación en una operación militar) se adoptarán por unanimidad de los países integrantes de la "cooperación estructurada".

De la propuesta también se conocen las condiciones que deberán cumplir cada país que quiera sumarse a la iniciativa de defensa europea. Así, tendrán que poder desplegar 1.500 soldados para que estén disponibles en apenas 10 días a unos 4.000 kilómetros de distancia y mantenerse allí por un período de entre 30 y 120 días. Hoy, esas condiciones sólo las cumplen con total seguridad cuatro naciones: Reino Unido, Francia, Italia y Alemania. Los demás países disponen hasta 2007 para poder acomodarse a estas condiciones.

El proyecto de la Europa de la Defensa no tiene como objeto la configuración de un Ejército europeo en sí, al menos en esta fase, sino que persigue que cada país participante en el plan aporte las unidades y medios que le correspondan. Se trata de un objetivo que va más lejos que la creación de la Fuerza de Reacción Rápida de la UE creada ya hace dos años para gestión de crisis.

En el protocolo pactado ayer se recuerda que la Política de Seguridad y Defensa Común (PESD) es parte de la Política Exterior Común (PESC), y "asegura una capacidad operativa que se apoya en medios civiles y militares", que pueden ser empleados más allá de las fronteras de Europa para "el mantenimiento de la paz, la prevención de conflictos y la seguridad internacional".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_