Nacionalistas y socialistas piden a los gobiernos central y vasco un acuerdo para impulsar la 'Y' ferroviaria

El PNV, EA y el PSE sacaron ayer adelante una proposición no de ley que solicita a los gobiernos central y vasco que se sienten a negociar, e impulsen de manera conjunta la Y ferroviaria vasca en alta velocidad, tras la decisión de la Comisión Europea de eliminar de sus proyectos prioritarios el eje Madrid-Vitoria-Dax, en que está comprendida esa infraestructura. La propuesta, que abrió una brecha en las posturas del Gobierno, ya que IU está en contra de la Y, salió adelante con la abstención del PP y los votos en contra de IU y Batasuna. La proposición entró al pleno por la vía de urgencia, ya que los próximos días 4 y 5 de diciembre se celebrará la reunión del Consejo Europeo de ministros de Transportes, y los días 12 y 13, el Consejo Europeo.

Los grupos firmantes de la proposición se mostraron muy preocupados por el hecho de que la Comisión haya retirado de su lista de prioridades, el denominado programa Quick Start, la infraestructura vasca, preocupación que se añade al retraso que ya lleva el inicio de las obras.

La financiación de la UE es primordial para un proyecto que costaría por encima de los 3.000 millones de euros, y además la Y ferroviaria ha sido un proyecto "de la máxima prioridad" desde los acuerdos de Essen de 1994, en los que se establecieron qué líneas europeas de alta velocidad eran las más importantes.

A la proposición no de ley presentaron tres enmiendas a la totalidad IU, SA y el PP, cuyo portavoz, Gonzalo Machín, aseguró desde la tribuna de oradores que su partido está plenamente a favor de la Y vasca. Desde las filas de los nacionalistas y del PSE se les exigió que lo digan públicamente en las oportunidades que van a tener en las próximas semanas y que agilicen los trámites para que el proyecto se convierta en una realidad.

Tanto el consejero de Transportes, Álvaro Amann, como el portavoz del Gobierno,

Josu Jon Imaz, han reiterado estos días que han existido "presiones o actuaciones políticas", que no han llegado a precisar, del Gobierno central para apartar el tramo vasco de las líneas preferentes de actuación de la UE.