El Ayuntamiento hispalense aprueba los convenios de recalificación para los estadios del Sevilla y el Betis

El Ayuntamiento de Sevilla dio ayer luz verde a los convenios urbanísticos acordados con los dos clubes de fútbol de la ciudad, que ganarán entre 25 y 30 millones de euros con las recalificaciones para uso comercial de parte de sus suelos. La Comisión de Planificación de Urbanismo aprobó los textos negociados con el Sevilla y el Betis por lo que, según el delegado municipal del área, Emilio Carrillo, los convenios se firmarán en los próximos días.

El convenio que firmarán la Gerencia de Urbanismo y el Betis permitirá que el club financie las obras de su estadio mediante la construcción de un edificio de 30.000 metros cuadrados en una parcela municipal anexa a la tribuna de preferencia del Manuel Ruiz de Lopera. La nueva construcción albergará oficinas, tiendas y un hotel con una categoría mínima de cuatro estrellas.

El club deberá asumir también la urbanización la zona aledaña al estadio, construir una plaza de 2.500 metros cuadrado y levantar otro edificio de 3.000 metros destinado a equipamientos públicos; Urbanismo realizará una consulta entre los vecinos para determinar su uso. El delegado municipal advirtió de que las obras no podrán iniciarse hasta que no se apruebe inicialmente el nuevo Plan General de Ordenación Urbana. No obstante, el Betis sí que podrá acometer ya las obras en el Gol Sur, que se ajustan al plan vigente.

El Sevilla también ha cerrado su acuerdo urbanístico, que le permitirá construir 20.000 metros cuadrados para usos comerciales, hoteleros y de oficinas en los bajos de su estadio. El acuerdo obliga al club a convocar un concurso para adjudicar el proyecto de remodelación del estadio, que incluirá aparcamientos subterráneos, ampliará el graderío superior, reorganizará los accesos y dejará libre el entorno del Ramón Sánchez Pizjuán, con la excepción de un equipamiento público de 2.500 metros cuadrados cuya financiación también correrá a cargo del Sevilla.

Garantías de Abengoa

Los grupos municipales decidieron también seguir adelante con la reordenación urbanística de los suelos ocupados por las fábricas de Cruzcampo y Abengoa, aunque con la condición de que ésta última garantice que los beneficios que ingrese gracias a la recalificación sus terrenos se destinen a financiar su traslado a otra zona de la ciudad.

Abengoa vendió estos suelos hace un año a la sociedad patrimonial de sus accionistas mayoritarios, la familia Benjumea. Cuando conoció la operación, el Ayuntamiento decidió frenar la reordenación hasta dar con una fórmula que asegurara que tras el traslado de la sede empresarial no había intenciones especulativas. La solución acordada ayer pasa por que Abengoa garantice en un convenio el destino del "100% de los beneficios". La recalificación de estos suelos permitirá la construcción de 2.391 viviendas, un parque, un pequeño núcleo terciario y equipamientos públicos.