El Planetario de Pamplona festeja sus diez años con una coproducción con el Kutxaespacio

El Planetario de Pamplona estrenó ayer en su cartelera diaria un nuevo programa, El cielo de nuestros antepasados, coproducido con el Kutxaespacio de la Ciencia donostiarra, como uno de los actos con que el planetario celebra sus diez años de existencia.

Dos millones de visitantes -un hito en la historia de los planetarios españoles-, 35 producciones propias, más de 300.000 escolares entre tres y 18 años en su programa didáctico, 500 actos públicos y 400 ilustres visitantes jalonan una década de trabajo del que en su inauguración, en 1993, fue el mayor planetario español.

La instalación que dirige Javier Armentia promovió desde sus comienzos la colaboración con otros centros similares, como los de San Sebastián, La Coruña, Madrid, Granada o Cuenca. Vía Láctea, la primera producción conjunta que se exhibió en la sala Tornamira del planetario pamplonés, sigue siendo hoy un trabajo de permanente vigencia y constantes actualizaciones.

La nueva producción El cielo de nuestros antepasados recorre los últimos 26.000 años de historia de la humanidad, con los saberes transmitidos de una generación a otra. "Nos habéis enseñado a mirar el cielo y conocernos mejor a nosotros mismos", señaló en su presentación Luis Campoy, consejero de Educación y Cultura. "Mirar el espacio que nos mostráis es descubrir que sólo los hombres ponemos fronteras", añadió.

La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, también se acercó al Planetario para recordar con unas palabras del poeta Paul Eluard ("Un sueño sin estrellas es un sueño olvidado") la relatividad de las distancias.