Una exposición ahonda en la relación de Pepe Espaliú con la joyería a través de sus diseño s
Una treintena de los 300 bocetos desconocidos del artista se exhiben en el museo Regina
A Pepe Espaliú (1955-1993) se le conocen sus facetas como pintor, escultor o escritor. Pero otra actividad le ligó a la tradición familiar en la joyería y la plasmó desde 1980 en diseños de joyas de los que se conservan 300 bocetos. Algunos fueron tallados en su día y otros reproducidos para la exposición que hoy inaugura el Museo Regina de Córdoba. Una treintena de estos bosquejos y 50 piezas en plata estarán hasta el 18 de enero en este museo monográfico sobre joyería. Los bocetos han sido cedidos por su hermano Joaquín González Espaliú.
Para la comisaria de la muestra, Belén Medina, Pepe Espaliú. La otra mirada. Diseños de joyería 1980-1992 pretende abrir una faceta "secreta de la que tan sólo tenía constancia su familia". Medina explicó que muchos de estos diseños están estrechamente ligados a la intensa obra plástica del artista cordobés, que se concentra entre 1986 y 1993 y que llegó a lugares como París, Nueva York, Venecia o Amsterdam.
La exposición del Museo Regina recoge también las libretas con anotaciones personales o los trazos que el autor realizaba en cualquier papel y que luego influenciaron su obra plástica.
Este paralelismo se muestra, por ejemplo, en la serie Santos con sueños en perfil (1988), dos de cuyos cuadros se encuentran en la muestra y reflejan el parecido con sendos pendientes y broches. De la obra escultórica Huella de Espaliú o de su incursión en el mundo de las máscaras, también quedan resquicios del arte orfebre. Ocurre igual con La Inmaculada (1987), asemejada a los bocetos de pendientes y anillos. Para Belén Medina existe una analogía que parte de la "obsesión por lo artesanal" y los "elementos hirientes" de sus trabajos posteriores, de modo que "reaprovecha su obra".
El marchante de Pepe Espaliú y presidente de los galeristas españoles, José Cobo, consideró que la muestra ahonda en el carácter polifacético del artista y abre las puertas para "conocer el mundo renacentista" de Espaliú, que falleció en 1993 víctima del sida. Otra intención de la muestra es desterrar la imagen que el artista tenía de "persona atormentada", explicó Belén Medina, en referencia a una serie de bocetos de joyas "de carácter optimista y sin tanta carga intelectual".
Joaquín González Espaliú recordó que a finales de los setenta formó una sociedad con su hermano en la que gestaron hasta 900 piezas. Pepe Espaliú ponía los trazos y Joaquín la talla. "Era muy exigente", explicó. González Espaliú aseguró que algunas de estas joyas salieron en su día, aunque "quizás antes de tiempo, no eran entendidas y ahora conservan toda su actualidad". Joaquín González Espaliú aún conserva entre 800 y 900 piezas en las que trabajó junto a su hermano.
