Los indigentes irán gratis en autobús al nuevo refugio de la Casa de Campo
El cobijo sustituye al tradicional túnel del metro de Atocha
El nuevo refugio para indigentes, que se abrirá en unos prefabricados de la Casa de Campo cuando las temperaturas bajen de cero grados tendrá un servicio gratuito de autobús de la EMT que saldrá de la glorieta de Atocha a las 22.15 y a las 23.15. La Concejalía de Empleo y Servicios al Ciudadano, cuya titular es Ana Botella, ha habilitado este centro, con 130 plazas, para sustituir al túnel del metro de Atocha, y prevé "mejorarlo".
Botella acudió ayer a visitar este nuevo refugio, instalado junto a la avenida de Portugal, en unos casetones utilizados por las constructoras durante la ampliación de la línea 10 del suburbano. Tendrá capacidad para 130 personas tumbadas en colchonetas (no hay camas) y dispone de calefacción y de servicios, pero no de duchas.
El centro estará atendido por un trabajador social y varios vigilantes, y en él no se pedirá documentación alguna ni habrá horario límite de entrada. Por las noches se darán bebidas calientes y bocadillos, y por las mañanas desayunos.
"Este pabellón, que abrirá en los días más fríos, supone un avance respecto al que había en el metro. Pero el año próximo queremos mejorarlo", aseguró la concejal. El refugio del metro de Atocha era un túnel mal ventilado, sin agua y con un solo retrete donde, año tras año, se hacinaban decenas de indigentes (hasta más de cien) que no encontraban plaza en los albergues o no querían ir a algunos de ellos por sus horarios y exigencias.
"Nuestro objetivo es que todas las personas sin hogar de Madrid reciban atención", añadió Botella, que aseguró que su equipo continuará "y mejorará" la tarea iniciada por sus predecesores en el gobierno municipal. El nuevo centro se encuentra en una zona donde existen ya otros tres albergues (el de Mayorales, el de Puerta Abierta y el de inmigrantes de Cruz Roja), así como un centro de dispensación de metadona.
Estancias en pensiones
La concejal acudió a este barrio de los sin techo para presentar la campaña contra el frío 2003, que desde ayer y hasta el 31 de marzo contempla medidas de emergencia para atender a las personas sin hogar. Como principales novedades la edil anunció, además de la apertura del centro que sustituye al túnel del metro, la ampliación de las estancias concertadas en pensiones. Se pretende llegar a las 3.000, frente a las 2.000 del año pasado. Asimismo, desde el 1 de enero funcionará un centro de día con actividades formativas en el albergue de Puerta Abierta.
Por lo demás, como en años anteriores, se han abierto las 75 plazas del pabellón de Mayorales y las 80 del Don de María, un refugio regido por una asociación religiosa en un local municipal de Centro. La gestión de la campaña del frío ha sido adjudicada por concurso a la empresa Grupo 5, que lleva años realizando esta tarea.
Según un estudio de la Universidad de Comillas realizado el año pasado por encargo del Ayuntamiento y la Comunidad, de 300 a 500 personas duermen cada noche a la intemperie en la almendra central de la capital, y otras 1.300 se cobijan en los saturados albergues.
Albergues saturados
Los albergues para indigentes de la capital, con 1.300 plazas entre centros municipales y religiosos, están saturados. En las noches más duras del pasado invierno tuvieron llenas todas sus camas. En el refugio del Don de María la ocupación llegó a ser del 300%.
Políticos, técnicos y ONG están de acuerdo en que hacen falta más plazas y, sobre todo, más especializadas para las distintas situaciones que padecen las personas sin hogar (enfermedad mental, toxicomanía, vejez).
Roberto Collado, director municipal de Servicios Sociales, asegura que en 2004 el presupuesto para programas de apoyo a los sin techo "crece un 30%", y que eso les va a permitir nuevas actuaciones. Así, según explica, tienen previsto abrir un nuevo centro de acogida municipal "como el de San Isidro, pero adaptado a los tiempos actuales". También diseñan un programa de alojamiento y apoyo social para prevenir que ciudadanos golpeados por algún revés grave (ruptura familiar, pérdida del empleo, etcétera) acaben en la calle.
En la saturación de los centros de acogida está influyendo la llegada de inmigrantes, ya que muchos de ellos precisan de un cobijo al menos en los primeros momentos.
Existen dos albergues para inmigrantes, ambos regentados por Cruz Roja, uno en Valdecanillas (San Blas), con 120 camas, y otro en la Casa de Campo, con 60. También los 16 Centros de Atención Social a Inmigrantes (CASI) de la Comunidad disponen, cada uno de ellos, de 15 plazas de acogida. Pero la demanda crece. Los albergados de otros países eran ya mayoría el invierno pasado en el refugio de Mayorales.
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