Los taludes del AVE de Córdoba a Málaga sufren desprendimientos

Los taludes que definen el corredor por el que pasará la futura línea del AVE entre Córdoba y Málaga no resisten en los tramos cuarto y quinto, Santaella-Puente Genil y Puente Genil-Herrera (Sevilla). Los problemas de consistencia de este suelo con un alto contenido en arcillas expansivas han propiciado tras las últimas lluvias el desprendimiento de media docena de las trincheras que describen la plataforma de la línea.

Fuentes técnicas de la obra precisaron ayer que la longitud de la zona atravesada por estos taludes desprendidos está entre 1,5 y 2 kilómetros y que algunos están construidos desde hace más de un año, tiempo en el que han permanecido estables. La cantidad de tierra desprendida podría rondar los 500 metros cúbicos, según las mismas fuentes.

Los desprendimientos se producen por la excesiva inclinación con la que están hechas las trincheras que describen el corredor del AVE. El tramo cuarto está adjudicado a la empresa Necso, mientras que el quinto fue adjudicado a la Unión Temporal de Empresas ACS y Vías y Contratas, aunque es el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), dependiente del Ministerio de Fomento, el que dirige las obras. Ambos tramos suman 23 kilómetros sobre terreno arcilloso, sobre el que también discurre el tercer tramo entre Fuente Palmera y Santaella, aunque en esta zona no se han registrado desprendimientos.

La Comunidad de Regantes del Genil-Cabra ya advirtió en mayo al GIF de que la inclinación de los taludes no era la idónea y que la pendiente debía ser menor para evitar desprendimientos en épocas de lluvia. Estas exigencias fueron aceptadas por el GIF hace un mes, cuando algunos de los taludes ya estaban realizados. Los regantes pedían una inclinación de 1 a 5, mientras que los taludes diseñados son de una pendiente más pronunciada, de 1 a 3 y de 1 a 4.

El GIF reconoció ayer mediante un comunicado que reforzará algunos taludes, aunque negó que se haya dictado ninguna orden de paralización de obras. Ayer no había movimiento en uno de los tramos afectado por los derrumbes, Puente Genil-Herrera, en Aldea del Ingeniero. El GIF agregó: "Se continúa trabajando con normalidad en aquellas zonas que no están afectadas por la inestabilidad detectada en algunos taludes".

El GIF también negó que tal circunstancia obligue a modificar el trazado de la línea férrea, aunque reconoció que "es necesaria una actuación complementaria a la obra ya realizada" para reforzar su estabilidad. Tanto IU como PSOE criticaron ayer a Fomento por no contemplar un estudio geotécnico exhaustivo de la zona en la que ahora se desmorona la tierra.

El GIF aseguró ayer que ya ha estudiado estos movimientos de tierra y que su solución se recoge en los "preceptivos proyectos" que, según agregó el ente gestor, están en fase de tramitación y serán aprobados a primeros de 2004.

Los cambios en la inclinación de los taludes sitúan al GIF frente a un nuevo proceso de expropiación. Al tumbar la pendiente, será necesaria más tierras agrícolas de la Campiña Sur, una zona muy fértil.