Objetivo: promover la ciencia

Hace 23 años, un grupo de amigos valencianos iniciamos la creación de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados que desde el principio tuvo como objetivo principal promover las ciencias, especialmente las relacionadas con la vida. Para alcanzar sus fines, la Fundación organiza frecuentemente, Simposios Interdisciplinares, Ciclos Monográficos, Conferencias, Seminarios, Mesas Redondas y otras actividades parecidas. Pero quizá, la actividad más importante y eficaz pensando en el fomento de la Ciencia y capaz de llamar la atención sobre la Comunidad Valenciana, son los Premios que galardonan, cada año, la tarea de los científicos a lo largo de toda su vida. Cada uno de estos premios está dotado con 73.000 euros, más de 12 millones de pesetas.

En la actualidad, una parte principalísima del empresariado valenciano y de otras regiones también, forma parte del patronato y aporta una gran parte de la fuerza económica necesaria para que, el mundo de la ciencia y el de la cultura en general, reciban la necesaria y vital colaboración.

Aparte de la importante dotación económica que conlleva cada premio y de la bellísima Medalla de Oro, lo más importante de estos premios son los Jurados que al incluir a muchos extranjeros, no conocen y no pueden ser influenciados en modo alguno por colegas o personalidades locales o nacionales. Por ello, con la debida antelación se les manda a dichos jurados los trabajos de cada persona propuesta y puedo asegurarles con toda certeza que los Jurados estudian muy bien los trabajos. Verdaderamente, es impresionante las discusiones entre estos distinguidos miembros de los Jurados para conceder el premio a uno de los muchos excelentes candidatos.

Pero el lector dirá, ¿y porqué es importante esta insistencia en jurados extranjeros de la mayor categoría?, la respuesta es que es una forma muy directa de que se conozca la labor de los científicos españoles al más alto nivel. Dado el crecimiento de la ciencia si no fuese por este procedimiento, muchos de los trabajos de los nominados en los Premios no se conocerían en detalle, mientras que así, necesariamente los Jurados tienen que estudiarlos.

La fuerza y vitalidad de un pueblo -y España ha demostrado a lo largo de su historia tener esa fuerza en alto grado- no puede resignarse al colonialismo al que quedaría reducida sin el desarrollo científico y social. Por eso, los hombres de empresa valencianos, con el talento creativo de los "nuevos mercaderes" de Valencia, iniciaron las tareas que habían de conducir a la actual Fundación Valenciana de Estudios Avanzados y a partir de ella a la creación de los Premios Rey Jaime I con la decidida protección y apoyo de la Generalitat Valenciana.

Santiago Grisolía es secretario del Patronato de la Fundación Rey Jaime I.